Sudamérica podría ser la clave para detener la caída de la producción mundial de oro, de un 2% interanual en 2016, según las cifras del sondeo de diciembre realizado por GFMS. Una caída que se debe, en gran parte, a la reducción de la inversión en los últimos años.
Según un informe de BN Americas, esta caída podría revertirse gracias a Sudamérica, que está comenzando a ser un punto de atención por parte de los inversores internacionales en el sector de la minería del oro, lo que demuestra la confianza en su desarrollo futuro.
Sin embargo, que estas buenas perspectivas se concreten dependerá de cómo reaccione el precio del oro a la incertidumbre económica y a la inestabilidad política.
El precio del oro spot se ha incrementado notablemente en los últimos tres meses, hasta los 1.246 dólares la onza, aún lejos del máximo de 1.349,40 dólares registrado a mediados de 2016.
Los datos de GFSM muestran que la producción de oro de Sudamérica cayó, en el tercer trimestre de 2016, en tres toneladas respecto a las 139 extraídas en el segundo trimestre, debido a la caída de la producción en las minas de Yanacocha y Cerro Negro.
Entre las compañías dispuestas a invertir en la región está AngloGold Ashanti, que en febrero anunció su intención de invertir cerca de 1.000 millones de dólares en 2017 en sus operaciones globales, que incluyen la mina de Cuiaba, en Brasil.