El Museo del Prado abrió al público el 19 de noviembre de 1819 como Real Museo de Pintura y Escultura. Ahora, en 2019 se celebra el 200 aniversario de este espectacular y conocido museo y para conmemorar este acontecimiento la FNMT-Real casa de la Moneda emite 3 monedas cuadradas en plata y 3 monedas redondas en oro, reproduciendo conocidas obras de arte, pictóricas y escultóricas, de una de las más famosas pinacotecas del mundo.
Si bien la colección completa se presenta al público el mismo día 18 de marzo, Oroinformación muestra hoy los valores realizados en plata con formato cuadrangular, como si de sellos de correos se tratara, forma original con la que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda presenta la colección perteneciente a «Tesoros Museos».
Los formatos son iguales para cada una de las tres piezas: acuñadas en plata de 999 milésimas, sus dimensiones son de 36 x 36 milímetros, con un peso de 1 onza (36,10 gramos), valor nominal de 10 euros y tirada de 5.000 ejemplares.
A principios del siglo XIX, la Maja Desnuda y la Maja Vestida formaban parte de la colección de pintura de Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV. Parece que Francisco de Goya pintó estos cuadros para el conocido como “Príncipe de la Paz”, aunque algunos detalles de este encargo son desconocidos.
La leyenda dice que pertenecieron a la Duquesa de Alba y que incluso ella podría haber sido la modelo, si bien esta teoría es actualmente rechazada. Considerado en su época indecente, este desnudo es una afirmación de la sensualidad del bello cuerpo de la mujer, exhibido de una manera intimista sin pretextos mitológico so históricos.
En el reverso de todas las monedas de plata se representa el logo del 200 aniversario del Museo del Prado y el monumento a Velázquez situado en la entrada principal del museo en el madrileño Paseo del Prado.
La segunda pieza reproduce “La Anunciación” de El Greco
En la segunda moneda se representa el cuadro de El Greco, “La Anunciación”.
Es casi seguro que esta Anunciación, uno de los mayores encargos recibidos por El Greco en su carrera, formaba parte del altar mayor del Colegio de Doña María de Aragón, en Madrid.
La pintura muestra el estilo más característico de El Greco con sus figuras alargadas. Realizado en un formato vertical, en la pintura se aprecia el alargamiento de las figuras con escoriaciones arriesgadas, sin detrimento de la excelente concepción de las anatomías y de la expresión del movimiento. La pintura con una clara dirección ascendente une la tierra con el cielo. El artista rompe con la tradicional perspectiva y convierte el espacio en algo ingrávido e intangible. Todo ello combinado con un contraste de colores intensos, una luz fuerte e irreal y unas pinceladas vibrantes, que muestran una imagen de gran fuerza expresiva y espiritual.
“El príncipe Baltasar Carlos a caballo”, de Velázquez
La emisión dedicada al bicentenario del Museo del Prado, en sus versiones de plata, cierra su tercer anverso con otra pieza cuadrada dedicada a Digo Velázquez y su “Príncipe Baltasar Carlos a caballo”.
Para simbolizar la continuidad de la dinastía, los retratos ecuestres de Felipe III y de la reina Margarita de Austria, padres de Felipe IV, se situaron en la pared oeste del Salón de Reinos, mientras que en la pared opuesta se situaron los de Felipe IV y su esposa Isabel de Borbón.
El de su heredero, el Príncipe Baltasar Carlos, se situó entre los dos encima de una puerta, lo que explica las proporciones del caballo, pintado para ser visto desde abajo. Baltasar Carlos, primogénito de Felipe IV, se representa con el uniforme de general, indicando su preparación para tomar el relevo en la Monarquía. Su muerte prematura le impidió reinar.
Al igual que en las dos anteriores monedas de plata, el reverso muestra el logo del 200 aniversario del Museo del Prado y el monumento a Velázquez situado en la entrada principal del museo en el madrileño Paseo del Prado.
