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Alemania concluye su plan de repatriación de reservas de oro

El Bundesbank alemán ha dado por concluido el polémico traslado de parte de sus reservas de oro que estaban custodiadas en el extranjero, cumpliendo su objetivo de que al menos la mitad de las mismas se hallen en territorio alemán.

El 50,6% de las reservas de oro alemanas ya están almacenadas en las cámaras acorazadas que el Bundesbank (banco central alemán) tiene en la ciudad de Francfort, según ha anunciado en rueda de prensa el consejero de esta institución Carl-Ludwig Thiele.

El traslado, durante este año 2017, de las 91 toneladas de oro alemán que quedaban en las cámaras acorazadas del Banque de France, en París, pone fin a una operación que se ha visto envuelta en la polémica en los últimos meses y que ha generado no pocas críticas a la falta de celo por parte de la institución financiera alemana en la custodia y vigilancia de parte de sus reservas en oro.

La operación se inició en 2013, después de que un informe de la Oficina Federal de Auditoría cuestionara los controles que hacía el Bundesbank de las reservas de oro almacenadas en Londres, París y Nueva York.

El informe levantó un gran revuelo entre la opinión pública, cuya presión se ejerció por medio de un lobby denominado Sociedad Alemana de Metales Preciosos, liderado por Peter Boehringer.

Ello provocó que el Bundesbank comenzara con las operaciones de repatriación del oro: en 2013 se repatriaron 37 toneladas, 32 procedentes del Banque de France y 5 del Banco de la Reserva Federal en Nueva York, que representaban el 5% de las reservas totales de Alemania.

Al año siguiente, en 2014, la cifra de oro repatriado se elevó a 120 toneladas (18% del total), de las que 35 procedían de París y 85 de Nueva York.

En 2015, se trasladaron a Francfort 210 toneladas (31%), de las que 111 procedían del Banque de France y 99 de la Reserva Federal.

El año pasado, la cantidad de oro repatriado fue de 216 toneladas (32%), de las que 105 procedían de París y 111 de Nueva York.

La operación ha concluido en este mismo año 2017, con el traslado a Francfort de las 91 toneladas de oro alemán que quedaban en las cámaras acorazadas del Banque de France, en París, y que representan el 14% de las reservas totales de Alemania.

En total, durante estos cinco años se han repatriado 674 toneladas de oro (374 procedentes de París y 300 de Nueva York). A día de hoy, de las 3.378 toneladas de oro que constituyen las reservas de Alemania (el segundo país con más oro, después de los Estados Unidos, que acumulan 8.133,5 toneladas), 1.710 (el 50,6%) se encuentran en Francfort, mientras que 1.236 (36,6%) siguen en Nueva York y 432 (12,8%) en Londres.

Según señaló ante los periodistas Carl-Ludwig Thiele, “este traslado concluye el plan de repatriación del oro alemán que el Bundesbank puso en marcha en 2013 y que estaba previsto que se cerrara en 2020, por lo que hemos logrado el objetivo tres años antes de lo previsto”.

El plan de almacenamiento del oro alemán diseñado por el Bundesbank se centra en dos de las funciones básicas de las reservas de oro: incrementar la confianza de la economía local y ser capaz de intercambiar el oro por divisas extranjeras en los centros internacionales de comercio de oro en un periodo breve de tiempo.

Ése es el motivo por el que el Bundesbank mantiene aún parte de sus reservas en Londres y Nueva York, dos importantes centros financieros internacionales.

De paso, la institución bancaria alemana se sacude las críticas que le han llovido en los últimos años por el escaso celo mostrado en la verificación del estado de las reservas alemanas de oro custodiadas en el extranjero, y que han llevado a algunos analistas incluso a especular con su posible inexistencia.

El consejero del Bundesbank señaló también a la prensa que los expertos de la entidad en Francfort han verificado el oro a su llegada, comprobando su autenticidad y pureza, además del peso exacto de los lingotes.

El banco central alemán se ha comprometido a publicar, en la primavera de 2018, una versión actualizada al 31 de diciembre de 2017 de la lista de lingotes de oro que se encuentran en las cámaras acorazadas de Francfort. Una publicación que había sido largamente reclamada por algunos analistas.

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