El sector oficial, compuesto por los bancos centrales, ha seguido siendo un comprador neto de oro durante el pasado mes de febrero y todo apunta a que continuará con esta tendencia durante 2018, igual que hizo el año pasado.
Según señalan los analistas de Standard Chartered, los bancos centrales han mostrado muy poco interés por desprenderse de parte de sus reservas, por lo que las ventas han sido muy reducidas. Además, la sensibilidad a la volatilidad de los precios ha desaparecido y las compras han estado dominadas por unas pocas entidades, que han adquirido importantes cantidades de oro porque lo consideran como un activo estratégico.
Según los datos del Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales compraron un total de 371,4 toneladas de oro en 2017, un 5% menos de la cifra de 2016. El Banco Central de Rusia fue el más activo, con unas compras de 223,5 toneladas de oro en el año, un 14% más que el año anterior.
Con las compras de 2017, Rusia ha registrado su undécimo año consecutivo de crecimiento de sus reservas y el tercero consecutivo en el que las compras netas superan las 200 toneladas. En estos momentos, el oro representa el 18% de las reservas totales de Rusia. En los dos primeros meses de 2018, Rusia ha seguido con su política de compra de oro, añadiendo 18,9 toneladas en enero y 22,8 toneladas en febrero.
Desde Standard Chartered recuerdan que Turquía ha sido otro de los países cuyo banco central se ha mostrado más activo en la compra de oro para sus reservas, con 17,5 toneladas de oro en enero y 8,8 toneladas en febrero. En 2017, el Banco Central de Turquía compró 86 toneladas de oro. Se trata de la primera vez que la entidad incrementa sus reservas, ya que hasta el momento el oro que entraba en sus cámaras acorazadas procedía de los bancos comerciales que, según la ley turca, tienen la posibilidad de entregar oro al banco central como parte de sus requerimientos de capital.
Por su parte, Kazajistán ha incrementado sus reservas de oro mensualmente desde 2012. En febrero pasado, el país adquirió otras 4,1 toneladas de metal, para un total de 303 toneladas.