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Metals Focus: los ciudadanos indios compran menos oro en 2017

La demanda de lingotes y monedas de oro en la India ha caído a la mitad en 2017 frente a las cifras del año pasado. El sector de la joyería también ha experimentado una caída en sus ventas, aunque menor. ¿La causa? Las medidas del Gobierno para evitar el blanqueo de capitales han ahuyentado a muchos ciudadanos que acostumbraban a comprar oro como forma de ahorrar o protegerse frente a imprevistos.

“El oro desempeña un papel muy relevante en la sociedad india y se encuentra firmemente enraizado en la cultura del país. Las compras de oro suelen estar impulsadas por la temporada festiva y por las tradiciones familiares y culturales”. Con estas palabras comienza el informe India Focus Monthly publicado este viernes, 25 de agosto por la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus.

Un informe en el que se ahonda en las causas del declive de la demanda de oro en la India (el segundo mayor consumidor mundial de oro, después de China) en este año 2017.

Como señala el informe, entre el 40 y el 50% de las compras de oro en la India están vinculadas a las bodas, por lo que la demanda se dispara durante la temporada de bodas. Además, como muchos ciudadanos no tienen acceso a los tradicionales productos bancarios e instrumentos financieros, y carecen de seguridad social, la demanda de oro como medio de ahorro y protección también resulta muy importante.

La compra de joyas de oro es predominante en las zonas rurales, mientras que los inversores de las ciudades compran más lingotes y monedas.

En este contexto, la inversión de los particulares en oro se ha reducido considerablemente desde 2013, año en que tocó techo con 337 toneladas de oro vendidas. En 2016, la demanda de lingotes y monedas se redujo a la mitad, mientras que las ventas de joyas caían un 18%.

Una caída que, desde Metals Focus, atribuyen a dos factores: la desmonetización llevada a cabo por el Gobierno indio y el peor comportamiento del oro con respecto a los rendimientos de las acciones.

Por lo que se refiere a la desmonetización, el Gobierno de Narendra Modi ha adoptado en los últimos años una firme postura en su lucha contra el blanqueo de capitales y la economía sumergida. En la India, este dinero sin control tiende a fluir hacia activos refugio como el oro físico o las propiedades inmobiliarias.

Por ello, el Gobierno hizo obligatoria la presentación de la tarjeta con el Permanent Account Number (PAN, un número que identifica a los contribuyentes indios) en todas las transacciones que superen las 200.000 rupias (2.644 euros). También se han prohibido los pagos en metálico por encima de esa cantidad y se ha incrementado la vigilancia sobre todas las transacciones realizadas en metálico.

La decisión de ilegalizar, el pasado mes de noviembre, los billetes de 500 y 1.000 rupias ha sido otro paso importante en la lucha del Gobierno de Modi contra el blanqueo de capitales.

Desde Metals Focus advierten que, sin embargo, todas estas medidas han impedido que muchos ciudadanos coloquen importantes sumas de dinero en metálico en oro, como venían haciendo, en especial en zonas rurales.

Por otro lado, el precio del oro en rupias ha caído desde su máximo de 2013. En contraste, el mercado de capitales local ha registrado importantes subidas en este periodo: el índice NIFTY 50 (índice de referencia en el mercado de capitales de la India), ha registrado sucesivos máximos en los últimos años, generando un retorno de alrededor del 165% desde 2013.

Se estima que los pequeños inversores indios invierten cada año alrededor de 50.000 millones de rupias (algo más de 66 millones de euros) en los mercados de capitales, por medio de planes sistemáticos de inversión. En los dos últimos años financieros (abril-marzo) se han abierto alrededor de 13 millones de carteras de fondos de inversión, lo que demuestra el apetito cada vez mayor de los inversores urbanos de la India por los mercados de capitales.

Habrá que analizar cómo evolucionan las cifras de demanda de oro en la India para averiguar el impacto que las medidas del Gobierno tienen en la inversión privada, especialmente en las zonas rurales.

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