La inversión de compañías mineras internacionales en Tanzania puede estar en riesgo después de que el Gobierno de este país haya aprobado una serie de reformas legislativas que van a obligar a las empresas inversoras extranjeras en la minería del país a modificar su estructura accionarial.
Las relaciones entre el Gobierno de Tanzania y las compañías mineras de oro que explotan yacimientos en este país africano se están enrareciendo por momentos, después de que el Ejecutivo que preside John Pombe Magufuli haya aprobado, el pasado 4 de julio, sendas enmiendas a las leyes de minería y fiscales, según las cuales el Estado debe poseer al menos el 16% del capital de los proyectos mineros, además de elevar los royalties de la exportación.
Las enmiendas fueron aprobadas por unanimidad en el Parlamento tanzano y se unen a otras dos leyes aprobadas el día anterior, el 3 de julio, en las que el país se reserva el derecho a romper y renegociar los contratos de explotación de sus recursos naturales como gas o minerales de forma unilateral, impidiendo incluso que las compañías afectadas puedan recurrir al arbitraje internacional.
La aprobación de estas leyes ha sido fulminante, a pesar de que, como informa Reuters, una asociación que defiende los intereses de las compañías mineras afectadas hubiera pedido más tiempo para debatirlas.
Según se indica en la nueva ley, “cualquier operación minera sujeta a licencia debe contar con una participación gubernamental no inferior al 16% no diluible y sin remuneración, en el capital de la compañía minera”.
El Gobierno tanzano también se reserva el derecho a incrementar esta participación en las mineras: “además de estas acciones sin remuneración, el Gobierno podrá adquirir, en total, hasta un 50% de las acciones de la compañía minera, en proporción a los gastos fiscales en que incurra para favorecer a la compañía minera”.
Fuentes de la industria citadas por Reuters señalan que la nueva legislación abre la puerta a que el Gobierno se haga con acciones de las compañías a las que acusa de no haber pagado impuestos, pagadas con el dinero que afirma que las mineras le deben.
Y es que el presidente tanzano, John Magufuli, ha acusado a las principales compañías mineras que explotan yacimientos en Tanzania de evadir impuestos, una acusación que las mineras rechazan. “Hemos tenido que aprobar estas nuevas leyes con rapidez debido al robo a gran escala que está teniendo lugar en nuestro sector minero”, señaló el presidente en unas declaraciones recientes.
La nueva ley también eleva los royalties que las compañías deben pagar por la exportación de oro, plata, platino y cobre, desde el 4% actual al 6%, y las del uranio desde el 5 al 6%.
De momento, la mayor compañía minera extranjera que opera en Tanzania, Acacia Mining, propiedad de Barrick Gold (la compañía canadiense líder del mercado minero del oro), ya ha recurrido a los tribunales internacionales de arbitraje en nombre de dos de sus compañías que explotan las minas de Bulyanhulu (en la imagen) y Buzwagi en Tanzania y que se han visto afectadas por la prohibición de exportar mineral.