En 39 años, el oro que se encuentra en el subsuelo de Sudáfrica, el que fuera durante muchos años el mayor productor mundial de este metal, se habrá agotado. Sin embargo, las reservas de carbón y metales del grupo del platino todavía durarán varios siglos.
Son los llamativos datos ofrecidos por Stats SA y recogidos en Moneyweb, que apuntan a que, a los actuales niveles de producción, las reservas del subsuelo durarán 39 años, pasados los cuales encontrar oro será como buscar un tesoro escondido.
En cambio, las reservas de metales del grupo del platino (Sudáfrica es el mayor productor mundial de platino y el segundo de paladio) son lo suficientemente abundantes como para subsistir durante al menos 335 años más.
Respecto al carbón, Sudáfrica cuenta con depósitos que le permitirán seguir extrayendo este mineral durante otros 256 años.
La minería sudafricana es una actividad económica de gran importancia para el país. Sin embargo, su obsolescencia, la necesidad de reformas y la gran conflictividad laboral han provocado que su contribución al Producto Interior Bruto de Sudáfrica haya descendido un 4,7% entre 2015 y 2016, hasta situarse en un 7,3%.
Sudáfrica se encuentra entre los diez mayores productores de metales del grupo del platino, oro, cromo y carbón, pero su producción lleva años disminuyendo de forma progresiva, especialmente en lo que se refiere al oro.
En los años 60 del siglo XX, el país producía el 77% del oro que se extraía a escala mundial, pero 50 años más tarde, su aportación a la producción mundial de oro apenas supera el 5%.
Según analistas como Kobus Nell, de Stanlib, este declive es el resultado del agotamiento progresivo de las reservas con que contaba el país en sus zonas mineras más ricas, como Witwatersrand. Para extraerlas, las minas se han hecho cada vez profundas, lo que provoca un encarecimiento de los costes de extracción, además de comprometer la seguridad de los trabajadores.
El resultado es que los costes estructurales de la minería sudafricana se han disparado en los últimos años. “Cuanto más profundo excavas, más alto tiene que ser el precio del oro para que la explotación sea económicamente rentable. Si el precio del oro no es favorable, no se puede explotar ese yacimiento, ya que, si se hace, la compañía va a perder dinero”, asegura Nell.
Por tanto, para determinar la vida útil de una mina hay que convertir las reservas halladas a precios reales. Esta operación la han llevado a cabo diversas mineras sudafricanas en los últimos años, lo que ha provocado que, por ejemplo, Sibanye-Stillwater haya tenido que cerrar algunas de sus minas en Cooke.
La compañía alcanzó una producción de 1,51 millones de onzas (47 Tm) en 2016 y la estimación de su producción en 2017 oscila entre 1,35 y 1,38 millones onzas (42 a 43 Tm).
Otra de las principales compañías mineras de oro de Sudáfrica, AngloGold Ashanti, registró un incremento de su producción de oro durante 2017, alcanzando las 261.000 onzas (8 Tm) a cierre del tercer trimestre, cifra que supera las 235.000 onzas (7,3 Tm) del mismo periodo de 2016.
A pesar de ello, la tendencia general de la producción de oro es a un declive gradual, al igual que en el caso de los metales del grupo del platino. La principal causa es el incremento de los costes, que son superiores a los que soportan sus principales competidores, lo que provoca que las minas sudafricanas sean mucho menos competitivas.