El banco holandés ABN Amro ha actualizado sus previsiones respecto a los metales preciosos, después de que desde la entidad hayan revisado las previsiones económicas sobre la Eurozona y los Estados Unidos.
Según el informe, los precios del oro se elevaron a principios de año, impulsados por el declive del dólar. Esta debilidad de la divisa norteamericana se debía a las bajas tasas de interés reales (rendimientos menos inflación). La intervención menos contundente de lo esperado por parte de la Reserva Federal, el pasado 15 de marzo, permitió al oro escalar hasta los 1.250 dólares la onza.
En las últimas semanas, los precios se han aproximado a los 1.260 dólares, barrera que podrían romper a corto plazo, moviéndose hasta los 1.275 dólares la onza. “Sin embargo -puntualizan-, no esperamos un rally alcista de los precios, sino un modesto incremento durante lo que queda de año, por diversas razones. En primer lugar, esperamos que los tipos de interés reales en los Estados Unidos crezcan a un ritmo moderado durante los próximos trimestres. Esto evitaría una huida de los inversores del dólar, por lo que los movimientos de los precios del oro estarán limitados”.
Desde ABN Amro esperan que los precios del oro alcancen los 1.300 dólares la onza para finales de año, y 1.400 dólares a finales del año que viene.
Respecto a la plata, los analistas del banco holandés esperan subidas en 2017 y 2018, por contagio con la subida del oro. El final de la racha alcista del dólar y su debilidad a partir del año que viene también resultarán positivas para los precios de la plata.
Además, el crecimiento de la economía estadounidense también va redundar en un crecimiento de la demanda de plata por parte de la industria. Desde el banco creen que el precio de la plata debería estar muy por encima de los 20 dólares la onza.
En cuanto al paladio, los expertos de ABN Amro señalan que es el metal con mayor exposición a la economía global, y el que mejor se ha comportado en lo que llevamos de año de entre todos los metales preciosos, superando la barrera de los 800 dólares la onza. Un impulso que se debe a una conjunción de factores positivos, como la mejora de la economía y el comercio globales, o el crecimiento de la demanda y de las ventas de automóviles en varios mercados clave, como China, la Eurozona o los Estados Unidos, que van a continuar a lo largo de 2017.
Ello beneficiará a los precios del paladio, teniendo en cuenta también que es el más sensible a los cambios en las percepciones de los inversores, lo que provoca una mayor inestabilidad en sus precios.
Por último, el platino está muy barato, en opinión de ABN Amro, a pesar de que haya subido un 7% en lo que llevamos de año, ya que el buen momento de la industria y del sector automovilístico debería llevar aparejada una subida en los precios de este metal clave en la fabricación de catalizadores. Por ello, desde la entidad consideran que tiene mucho margen de mejora.