En la última edición de su informe Precious Metals Watch, el banco holandés ABN Amro eleva su previsión sobre el precio del oro a cierre de 2017 desde los 1.210 a los 1.300 dólares la onza.
Según el informe publicado por el banco holandés, el precio del oro se ha incrementado en un 15% en lo que llevamos de año. Factores como la debilidad del dólar, menores rendimientos de los bonos del Tesoro, caída de los tipos de interés reales (tipos de interés menos inflación) y el incremento de la incertidumbre en el terreno geopolítico han contribuido a esta subida del precio del oro en 2017.
El pasado 28 de agosto, el precio del oro logró romper la barrera psicológica de los 1.300 dólares la onza. A partir de aquí, desde ABN Amro se plantean qué puede suceder a corto plazo con el oro.
Entre los factores que van a influir en la evolución del precio del metal durante los próximos meses, en el informe citan el hecho de que los mercados financieros están convencidos de que la Reserva Federal estadounidense solo va a llevar a cabo una subida de tipos de interés, de un 0,25%, durante los próximos 18 meses.
“Nos parece muy poco, aunque los planes de la Reserva Federal de llevar a cabo hasta cuatro subidas de tipos durante ese periodo nos parecían demasiado agresivos”, señalan.
Por otro lado, a comienzos de año el índice dólar (USDX), que compara la divisa estadounidense con el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo, alcanzó su máximo y no ha hecho más que descender desde entonces.
En opinión de los analistas del banco holandés, las perspectivas respecto al dólar estadounidense son negativas, mientras que las del precio del oro son muy positivas.
Otro de los factores que van a influir positivamente en la evolución del oro es la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, lo que hace mucho más atractivo a un activo como el oro frente al dólar estadounidense.
Por último, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la situación política en los Estados Unidos se ha complicado y los riesgos geopolíticos se han incrementado, con la crisis con Corea del Norte como ejemplo más reciente. Esta circunstancia apoya la subida del precio del oro.
Desde la entidad holandesa consideran que la perspectiva a largo plazo del precio del metal es muy positiva. Sin embargo, a corto plazo se pueden producir algunos reajustes en las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal y los bonos del Tesoro a 10 años, que pueden desencadenar una recuperación temporal del dólar, lo que va a influir en el precio del oro.
En su opinión, este reajuste podría derivar en una caída desde los niveles actuales hasta los 1.235 dólares la onza. En cualquier caso, desde la entidad han modificado al alza su predicción sobre el precio del oro a cierre de 2017, desde los 1.210 a los 1.300 dólares la onza.
En cuanto a su evolución durante 2018, desde ABN Amro pronostican un precio de 1.350 dólares la onza a cierre del primer trimestre de 2018; 1.375 dólares a cierre del segundo trimestre; 1.400 dólares al final del tercero; y 1.450 dólares en diciembre de 2018.
Las previsiones sobre el precio del resto de metales preciosos también han sido revisadas al alza por los analistas de ABN Amro. En cuanto a la plata, prevén un precio de 17 dólares la onza para finales de 2017; 17,50 dólares a cierre del primer trimestre de 218; 18 al final del segundo; 18,50 a finales del tercer trimestre; y 19 dólares la onza a finales de 2018.
El platino cerrará a 950 dólares la onza el año 2017; subirá hasta 975 dólares en el primer trimestre del año que viene; romperá la barrera de los 1.000 dólares en el segundo; seguirá subiendo hasta los 1.050 en el tercero; y cerrará el año a 1.100 dólares la onza.
Más moderada es la previsión de los analistas del banco holandés respecto al precio del paladio: se mantendrá en 850 dólares la onza hasta finales de 2018.
