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Algunos consejos para conservar las monedas y bullion de plata

Algunas personas opinan, sin demasiado buen criterio, que los objetos de plata, incluidas las monedas, no requieren excesivo cuidado. Ese alto grado de desconocimiento les lleva a cometer errores que, en la mayoría de los casos, son irreversibles. Por supuesto que, tanto los bullion, como las monedas de colección sin circular necesitan de una manipulación cuidadosa para mantener la condición del metal precioso y el valor de la plata que contienen.

Cuando un ahorrador o inversor compra monedas no circuladas y calidad proof, como por ejemplo las American Silver Eagles, Canadian Silver Maple Leafs, Filarmónica, Panda o cualquiera de las monedas acuñadas en metal argénteo por la Perth Mint, debe tener cuidado de no sacarlas de su embalaje original para evitar que se mellen o arañen por su manipulación o mal manejo. Estas monedas conservarán su valor de adquisición si se mantienen lo más cerca posible del estado y calidad necesarios para su reventa y se almacenan en entornos apropiados.

Si bien siempre se debe evitar manipular monedas de colección no circuladas calidad proof, o los bullion, es útil seguir algunos consejos para manejar su plata cuando sea estrictamente necesario: bien para examinar las piezas o para cambiarlas a un mejor sistema o formato de almacenamiento.

El primer y gran consejo que todo experto o profesional pone a disposición de coleccionistas, ahorradores o inversores es el de que no se toquen las monedas con las manos desnudas. Hay que vestirlas con guantes.

Los dedos, incluso los más limpios, pueden tener residuos de jabón o aceites naturales que manchen o dañen sus monedas de plata. Un par de guantes de algodón le permitirá manejar sus piezas sin preocuparse de dañar la superficie de las mismas.

Una vez las manos enguantadas siempre es recomendable no tocar el anverso o reverso de la moneda para no dañar su superficie grabada. Lo aconsejable es siempre sujetarla por el canto, liso o estriado, utilizando los dedos pulgar e índice.

Otro prudente consejo es que manipule siempre las monedas sobre una superficie suave y mullida. Si se le cayera una moneda, trate de que no se golpee con una superficie dura, de madera, metal o piedra. Si trabaja con las monedas sobre una superficie compacta, coloque una toalla o una gamuza ecológica debajo de las piezas para proteger mejor su inversión. Si la moneda se le “escapa” de las manos siempre tendrá un “colchón” que las recoja sin daño.

¿Y con qué finalidad puede usted maniobrar con sus monedas? Una respuesta muy común sería la de “tratarlas de limpiar”, para que reluzcan más, si es que éstas se adquirieron hace unos años o bien se compraron recientemente pero son emisiones más antiguas de bullion o monedas de colección.

Hoy en día, existen algunos productos comerciales para limpiar monedas. La mayoría son abrasivos y removerán parte de la plata, disminuyendo significativamente el valor intrínseco. Incluso el agua del grifo puede dañar sus monedas. No trate de limpiarlas usted mismo y menos con amoniaco, ya que se “cargará” los relieves de anverso y reverso. Eso sí, parecerán que acaban de salir de la prensa de acuñación y no han circulado nunca.

Resista la tentación de limpiar su plata con abrasivos fuertes o productos químicos. Una pequeña manchita en la plata por el paso del tiempo puede ser eliminada al frotarla suavemente con una goma de borrar blanda.

Claro que lo más práctico para evitar la suciedad en las monedas de plata es seguir al pie de la letra la sugerencia sobre su conservación y almacenamiento. En primer lugar, aislar las piezas introduciéndolas en cápsulas, preferiblemente redondas, realizadas en material de plástico inyectado con cristal transparente o polimetacrilato. Existen varias marcas en el mercado del coleccionismo que se pueden adquirir en comercios especializados o a través de Internet. De igual manera, fundas de plástico y cartones.

Otra posibilidad es buscar el abrigo de álbumes que contienen hojas plásticas adecuadas con las medidas exactas para cada tipo de moneda, ya sea bullion o de colección. Y si tiene un especial aprecio por sus monedas, además de un poder adquisitivo que le permita un desembolso mayor, la recomendación es la adquisición de monetarios con bandejas contenedoras a la medida deseada.

Si las monedas a conservar son tipo bullion, de la misma emisión y diámetro, otra opción puede ser las de los tubos que ofrecen las propias casas de moneda conteniendo 20 o 25 piezas de una misma tirada.

Una vez elegido el contenedor de sus monedas debe tener en cuenta su ubicación dentro el hogar. No olviden que la humedad o las temperaturas extremas pueden dañar tus monedas. Manténgalas en un ambiente con temperatura controlada, es decir, no las dejes ni en un sótano ni en un ático. También evita guardarlas en cuartos de baño, cocina u otros espacios con alto grado de humedad.

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