Icono del sitio Oroinformación

Arizona decide sobre el uso del oro como moneda

El pasado 8 de marzo tuvo lugar una sesión del Comité Financiero del Senado en Arizona en la que se puso sobre la mesa la posibilidad de que se eximiera del impuesto de ganancias de capital a las monedas de oro acuñadas en los Estados Unidos, ya que deberían considerarse como de curso legal.

La iniciativa, sobre la que ya hemos informado en este medio, cuenta con el apoyo del ex congresista republicano Ron Paul, firme defensor del uso del oro y la plata como moneda.

Según la crónica de la sesión, publicada por el periódico de Arizona Tucson.com, Paul hizo un repaso por las virtudes del oro como moneda, con alusiones a la impresión ilegal de papel moneda, el uso del oro en la Biblia o algunos escándalos monetarios internacionales, antes de pedir a los legisladores del Estado que permitan a los coleccionistas de monedas e inversores quedar exentos del impuesto estatal sobre las ganancias de capital.

Ron Paul, tres veces candidato a la Casa Blanca, señaló a los miembros del Comité que no parece justo o incluso legal, desde su perspectiva, que el Gobierno se lleve una parte de las ganancias de una moneda que alguien compra a 300 dólares y vende a 1.200. El valor de la moneda es el mismo; es el valor del papel moneda (que Paul califica como “fraude”) el que ha decrecido.

El testimonio del ex congresista apoya también la iniciativa de Mark Finchem, congresista por Oro Valley, quien ya había solicitado esta exención de impuestos para los inversores en monedas de oro acuñadas en los Estados Unidos. La moción fue aprobada por el Comité y enviada al Senado, donde se decidirá si sale adelante.

El auténtico obstáculo de la iniciativa fue el gobernador republicano, Doug Ducey, quien ya había vetado iniciativas similares en 2015 y 2016, advirtiendo sobre los posibles daños colaterales de esta amnistía fiscal.

También se opuso el senador por Tucson Steve Farley, quien señaló que esta medida tendría sentido si se vendiera una pieza de oro de 20 dólares por 20 dólares en papel moneda. “Pero lo que se vende en realidad es una combinación del metal precioso, el estado de la moneda y la rareza derivada de la propia moneda. Así que ofrecer una amnistía en el impuesto de ganancias de capital a alguien que ha ganado dinero vendiendo la moneda es una amnistía fiscal por la que van a tener que pagar otras personas, ya que hay que recaudar impuestos para pagar nuestras infraestructuras y colegios”, aseguró Farley.

A este argumento respondió Ron Paul apuntando que “si el Gobierno necesita dinero, debería cobrar impuestos a los contribuyentes de forma más razonable que hacerles pagar impuestos sobre el incremento del capital cuando solo están tratando de proteger su patrimonio de la inflación”.

Por su parte, Farley señaló que existen múltiples activos que pueden actuar como defensas frente a la inflación, como las acciones o los impuestos“que también se revalorizan en el tiempo lo que, de alguna forma, compensa la inflación”. La diferencia en este caso es que los contribuyentes pagan impuestos por el incremento del capital cuando venden las acciones o cualquier otra inversión y obtienen un beneficio. Y aquí se quiere imponer una exención para todos los que comercien con monedas de oro y plata, “lo que significa escoger a unos y no a otros”.

“La diferencia -replicó Ron Paul- es que las acciones no son dinero, pero el oro y la plata sí lo son”.

En el transcurso del debate no se ofreció ninguna cifra sobre el impacto económico que podría tener esta exención fiscal a los inversores en monedas de oro y plata en los presupuestos anuales del Estado de Arizona.

La pelota, ahora, está en manos del Senado de los Estados Unidos.

Salir de la versión móvil