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Arroz negro valenciano cocinado por Rubén Fenollar con láminas de oro de 24 quilates

El chef valenciano Rubén Fenollar acaba de registrar la receta de su nueva creación culinaria en la que introduce oro de 24 quilates en un arroz negro con ostras rizadas y que ha despertado ya el interés de restaurantes de todo el mundo. De un caldo de marisco, un sofrito tradicional y tinta de sepia nace este arroz de variedad Albufera con Denominación de Origen Valencia, al que se le añaden ostras rizadas por encima que el cocinero corona con láminas de micras de oro, «tan finas como cuatro veces un pelo humano«.

La agencia EFE ha difundido una noticia y fotografías recogidas por numerosos medios de comunicación, según la cual el chef valenciano Rubén Fenollar ha creado una nueva y “preciosa” receta de un arroz negro con la particularidad de incluir entre sus ingredientes básicos del arroz de la Albufera y tinta de calamar, micro láminas de oro de 24 quilates.

La idea nació durante su proceso de pensar en la elaboración de «platos diferentes» y, como «gran defensor del arroz» que se confiesa, con la intención de ensalzar más este producto y «llevarlo a otros límites más allá del arroz o la paella convencional«.

Explica el cocinero valenciano a EFE que «se me ocurrió combinar el lujo con el oro y las ostras y, tras estudiar la posibilidad de que se pudiera digerir, se dio el ok y a trabajar», asegura el chef, que explica que ha registrado la propiedad intelectual de la receta para que «quede registrada como que la ha hecho un cocinero valenciano». Como cuenta, no es una patente porque «no he inventado nada, porque el oro se come desde la Edad Media» pero sí ha ideado insertarlo dentro de un arroz.

Pese a ser un metal y que pueda llamar la atención poder comerlo, Fenollar ensalza «las propiedades muy buenas para la salud» que tiene el oro y valora que se podía «introducir en el mundo gastronómico» y aunque destaca que como metal precioso incrementa el precio del plato, asegura que «no es excesivo» y son «caprichos que uno puede tener«.

Según explica el cocinero, su plato no ha pasado desapercibido y ha recibido ofertas de diferentes clientes interesados, tanto a nivel nacional como de diferentes puntos del planeta, como Dubái o Miami, muy dados a este tipo de elaboraciones en sus restaurantes.

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