Los compradores de oro en la India, el mercado más grande después de China, pueden ignorar este año su adquisición en las joyerías en el período previo al festival de Diwali, debido a un aumento en los precios locales al nivel más alto en más de dos años.
El precio del lingote ha escalado muchos picos en los mercados locales debido a una rupia débil y al aumento de los precios justo antes de las celebraciones de Diwali y Dhanteras.
A este respecto, comentó Chirag Sheth, analista de Metals Focus Ltd. en Mumbai (antigua Bombay), “el spot del oro en el extranjero ha mostrado, en los últimos dos o tres días, los primeros signos de ruptura. Si esta tendencia continúa, entonces será un freno para las ventas. Si bien la gente hará sus compras habituales para el festival, los precios más altos pueden recortar la cantidad de oro que se compra”, dijo.
Culturalmente, el día más auspicioso del año para comprar oro es Dhanteras, que se celebra el 5 de noviembre, dos días antes del festival hindú de Diwali. La costumbre se basa en la creencia de que llevar o regalar joyas de oro es símbolo de buena suerte durante las celebraciones y bodas. El último trimestre del año es la temporada de mayor demanda, ya que los indios compran casi 240 toneladas en promedio en los últimos cuatro años, según datos del Consejo Mundial del Oro.
Los futuros de oro en el Multi Commodity Exchange de India Ltd. han subido alrededor de un 10 por ciento este año a su nivel más alto desde julio de 2016, mientras que el oro en el extranjero cayó un 6 por ciento. Los analistas esperan que la rupia extienda su peor racha de pérdidas en 16 años. La nación del sur de Asia importa casi todo el oro que consume.
“De octubre a diciembre se desarrolla el trimestre más fuerte para las ganancias de las compañías de joyería, que serán silenciadas este año”, dijo A.K. Prabhakar, jefe de investigación de IDBI Capital Markets & Securities Ltd.
El oro ha sido considerado un refugio entre los inversionistas, en comparación con otras clases de activos, pero los crecientes precios internos y la depreciación de la rupia han disminuido las compras. Eso enfriará un poco de optimismo entre los comerciantes que se han visto alentados por una duplicación de las importaciones de oro en los últimos dos meses respecto al año anterior.