La compañía minera Barrick Gold ha anunciado una importante inversión de 34 millones de dólares que permitirá extender la vida útil de una de sus explotaciones estrella, la mina de oro de Veladero (Argentina), hasta más allá del año 2028.
Según ha anunciado el CEO de Barrick Gold, Mark Bristow, la compañía procederá a revisar el modelo geológico de la mina de oro de Veladero (Argentina, en la imagen) e invertirá más de 34 millones de dólares en extender su vida útil hasta más allá del año 2028.
En un evento con la prensa celebrado en la localidad argentina de San Juan, el CEO de la minera canadiense desglosó las cifras de producción de la mina: 278.000 onzas de oro (8,6 Tm) en 2018, con unos recursos estimados en 555.000 onzas (17,3 Tm). Para 2019, se estima que la producción será de entre 230.000 y 250.000 onzas (7,15-7,7 Tm).
Bristow afirmó que el objetivo de Barrick es devolver a la mina de Veladero a sus años gloriosos: entre 2005 y 2018, la explotación produjo un total de 8,7 millones de onzas de oro (más de 270 Tm), que se vendieron por más de 10.600 millones de dólares y generaron 2.500 millones de dólares en royalties para la economía de Argentina.
Con esos ingresos, se pagaron 648 millones de dólares en salarios y más de 5.700 millones de dólares en beneficios para los contratistas locales.
En palabras del CEO de la minera canadiense, “una parte del valor que generan las minas tiene que permanecer en la comunidad donde éstas se encuentran. Nosotros reinvertimos parte de este valor en el desarrollo de la infraestructura y las actividades económicas de las comunidades locales, que les va a permitir continuar después de que la mina haya cerrado”.
Bristow también detalló los planes de la compañía de invertir en plantas potabilizadoras para asegurar el suministro de agua potable a los pueblos y ciudades que se encuentran en el entorno de la mina.
Este impulso por parte del CEO de la segunda minera mundial se interpreta como un intento de atraerse a las comunidades locales, una parte de las cuales se han mostrado críticas con la política medioambiental de Barrick, después de que se produjeran hasta tres vertidos de cianuro en apenas 18 meses, desde 2015.
La mina recuperó su actividad normal a mediados de 2017, una vez que las autoridades levantaron las restricciones que habían impuesto a causa del vertido.