El Gobierno de Papúa Nueva Guinea y la compañía minera Barrick Gold han alcanzado finalmente un acuerdo que va a permitir que continúe la actividad de extracción en una de las mayores minas de oro del mundo. El acuerdo contempla la creación de una nueva ‘joint venture’, en la que el Gobierno de Papúa tendrá una participación mayoritaria.
Se terminó la incertidumbre respecto al futuro de la mina de oro de Porgera, una de las más importantes del mundo. La minera canadiense Barrick Gold y el Gobierno de Papúa Nueva Guinea han alcanzado un acuerdo que permitirá reabrir la explotación, que en 2019 produjo cerca de 20 toneladas de oro.
El acuerdo, firmado el 9 de abril en Port Moresby por el gobernador general Sir Bob Dade y por el presidente y CEO de Barrick, Mark Bristow, establece que la propiedad de la mina corresponderá a una nueva ‘joint venture’, en la que el Gobierno tendrá una participación del 51%, mientras que el 49% restante corresponderá a Barrick Nuigini Limited que, a su vez, es otra ‘joint venture’ entre la minera canadiense y la compañía china Zijin Mining.
Los gastos derivados de la puesta en marcha de la explotación serán asumidos por Barrick Nuigini Limited y se espera que la producción se reanude cuanto antes.
La mina se encuentra en situación de cuidado y mantenimiento desde hace aproximadamente un año, cuando el Gobierno de Papúa Nueva Guinea se negó a renovar la licencia especial de explotación.
Según ha señalado Mark Bristow, Barrick se había comprometido a alcanzar un acuerdo justo para el futuro de Porgera, en beneficio de todas las partes interesadas, especialmente de la comunidad local, la provincia de Enga y el Gobierno de Papúa Nueva Guinea.
“Queremos asociarnos con todas las partes interesadas para convertir a Porgera en una mina de oro de clase mundial con una vida útil muy larga”, señaló Bristow.
El acuerdo contempla el reparto de los beneficios económicos generados durante la vida de la mina, sobre la base de un 53% para el Gobierno de Papúa Nueva Guinea y una 47% para las mineras, así como el aumento de la participación accionarial de un amplio grupo de propietarios de las tierras donde se asienta la mina de Porgera.
Además, el estado se reserva el derecho a adquirir el 49% restante del capital de la mina, que está en manos de la ‘joint venture’ entre Barrick y Zijin Mining, al finalizar un plazo de diez años, y a un precio de mercado justo.
El primer ministro de Papúa Nueva Guinea, James Marape, describió el acuerdo, alcanzado tras duros meses de negociaciones, como un avance histórico, que beneficiará al país durante muchos años y sentará las bases de futuros proyectos: “quiero agradecer al señor Bristow y a su equipo que hayan reconocido las aspiraciones legítimas de nuestra nación, y su voluntad de asociarse con nosotros para desarrollar este proyecto en Porgera”.
Según los datos facilitados por Barrick Gold, la mina de Porgera es una explotación a cielo abierto situada a una altitud de entre 2.200 y 2.600 metros en la provincia de Enga, a unos 600 kilómetros al noroeste de la capital de Papúa Nueva Guinea, Port Moresby.
Cuenta con unas reservas estimadas en 2,4 millones de onzas (74,6 Tm) y produjo en 2019, su último año completo de actividad hasta el momento, unas 20 toneladas de oro.