Una de las grandes dudas sobre la veracidad entre las emisiones de monedas de inversión o bullion que aparecen cada año en el mercado recae sobre el denominado “León checo”. Un “bullion” acuñado en oro por la Česká Mincovna (Casa de la Moneda República Checa), pero a nombre de Islas Niue con licencia de ese país del océano Pacífico para su comercialización.
Un año más, desde 2017, la Česká Mincovna (Casa de la Moneda República Checa) vuelve a sacar al mercado una moneda de oro de altísima calidad 999,9 milésimas, a la que denomina “Czech Lion” (León checo), con una bellísima estampa de una cabeza coronada del rey de la selva en el reverso. Mientras que sorprende ver en el anverso la imagen de la reina Isabel II y el nombre del supuesto país emisor: “Niue”, territorio insular en el océano Pacífico sur, conocido como la Roca de Polinesia, que nada tiene que ver con la europea República Checa.
En 2018 en esta misma sección de “Oroinformacion.com” ya sembrábamos nuestros recelos ante esta pieza, su comercialización como moneda de inversión y, sobre todo, la desconfianza ante la diametralmente opuesta conexión entre entidad acuñadora y entidad emisora, entre la República Checa y Niue
Entonces hacíamos mención en OI de que en anteriores ocasiones ya habíamos selado grados de incertidumbre inversor sobre los “otros bullion”, como el Ángel de la Isla de Man, acuñado por la casa de moneda privada británica Pobjoy Mint.
La Ceca checa, ubicada en Jablonec nad Nisou, cerca de Praga, propone la compra de este supuesto bullion basándose en un diseño nacional sofisticado y atractivo, además del potencial de inversión y el bajo número de piezas emitidas.
Digamos que la parte checa se refleja en el reverso de la pieza, en el que se insertan los símbolos tradicionales checos, en esta edición: la cabeza de un león luciendo la corona de San Wenceslao. El nombre del país “Česká Republika” aparece alrededor del campo, induciendo al error de que este lugar y el nombre del país lo suele ocupar el auténtico país emisor de la moneda.
Pero en realidad no es así, ya que en el anverso de la moneda aparece una rama de tilo como símbolo de la Isla de Niue, en la Polinesia, que otorga a la Casa de la Moneda Checa una licencia extranjera para acuñar sus propias monedas. Los atributos son el nombre y el retrato de la reina Isabel II, cabeza de la Commonwealth a la que pertenece Niue, el año de la emisión “2021” y el valor nominal de “50 Dólares NZD (50 Dólares neozelandeses moneda circulante en la isla polinésica. El diseño de la moneda fue creado por el artista Asamat Baltaev.
Anverso y reverso de la emisión correspondiente a 2020
Las emisiones cuentan con una tirada de 800 ejemplares, con el tradicional peso de la onza de 31,10 gramos, diámetro de 37 milímetros, el oro tiene un fino de 9999 milésimas y canto estriado.
La duda surge cuando queremos clasificar la moneda. En primer lugar, ¿podemos hacerlo como bullion o es una simple moneda de colección? Y, sobre todo, ¿la moneda de oro es de la República Checa o de Isla Niue?
La Česká Mincovna acompaña a las características de la moneda un texto en el que explica la leyenda de Bruncvík, según la cual un príncipe mítico viajó a África, donde ayudó al rey animal a luchar contra el dragón. Esta pertenece a las historias más famosas de cómo un león exótico se convirtió en símbolo de la tierra checa. Los cronistas antiguos ofrecen una explicación más plausible. Según ellos, el emperador Federico Barbarroja recompensó al príncipe Vladislao II con una corona real y un nuevo animal heráldico, que reemplazó al águila anterior en 1158. El león representaba las virtudes, la fuerza y el coraje del caballero, que Vladislao demostró durante la conquista de Milán en el servicio imperial.