La India es el segundo mayor consumidor mundial de oro, pero apenas cuenta con producción propia. Ello provoca una enorme dependencia de la importación de oro, partida que supone un enorme desequilibrio en la balanza comercial del país. Ello da pie, además, a un aumento del contrabando de oro. Se calcula que en lo que llevamos de 2019, alrededor de 50 toneladas de metal se han introducido de forma ilegal en el país.
Según ha declarado el director gerente para India del Consejo Mundial del Oro, P. R. Somasundaram, se estima que la cantidad de oro que se ha introducido de contrabando en la India en lo que llevamos de 2019 oscila entre las 40 y las 50 toneladas.
Este organismo internacional de la industria del oro estima que, durante el pasado año 2018, la cantidad de metal introducida de contrabando en las fronteras de la India fue de cerca de 100 toneladas.
Según el Consejo Mundial, no se espera que la cifra total de 2019 supere a la del año pasado, principalmente porque la subida del precio del oro hasta niveles históricos en la divisa local ha provocado una desaceleración de la demanda en el segundo mayor consumidor mundial de oro, que importó en 2018 unas 782 toneladas de metal.
Se espera que el contrabando de oro experimente un repunte durante el tercer y el cuarto trimestre de 2019, provocado por la subida del impuesto sobre la importación de oro desde el 10 al 12,5%.
La cifra del segundo trimestre, en cambio, se redujo en un 15% con respecto a la del mismo periodo del año anterior, para volver a subir durante el verano, al calor de la escalada del precio del oro, que ha alcanzado máximos históricos en la India. Se estima que solo en los dos últimos meses, más de 30 toneladas han llegado de forma ilegal al país.
Desde el Consejo Mundial también han destacado que la importación de doré (mineral de oro al 50%, destinado a ser refinado para obtener oro puro) prácticamente se ha detenido durante los últimos meses, lo que va a afectar a la actividad de las numerosas refinerías existentes en la India.