El platino es apreciado por sus propiedades catalíticas: mejoran las reacciones químicas y aumentan los rendimientos, por ejemplo, en la producción de ácido nítrico, que es una materia prima clave en la producción de fertilizantes. En otros lugares, los catalizadores de platino se utilizan en la industria petroquímica y para fabricar productos de silicona. También se utilizan en vehículos para reducir las emisiones nocivas; el uso en catalizadores de automóviles es la principal fuente de demanda de platino.
Aunque los catalizadores se utilizan para promover reacciones químicas, muchos de ellos no funcionan a menos que estén en un ambiente de alta temperatura. Sin embargo, por primera vez en el mundo, una empresa de Japón, Furuya Metal, ha desarrollado un catalizador de platino que funciona a bajas temperaturas. El ‘catalizador “FT-eco” de Furuya es efectivo dentro de un rango de temperatura de cero a 30 grados e incluso se sabe que funciona a temperaturas bajo cero.
El revolucionario catalizador “FT-eco” de platino de baja temperatura se denomina así debido al potencial que ofrece para aplicaciones con beneficios medioambientales. Por ejemplo, puede eliminar el etileno, que acelera la descomposición de frutas y verduras, de la atmósfera. El metal hermano del platino, el paladio, ya se utiliza como absorbente de etileno. Cuando se aplica como parte de un filtro en el empaquetamiento de frutas y verduras, retrasa el proceso de maduración del producto, extendiendo así su vida útil.
El catalizador de platino de baja temperatura de Furuya, exhibe un alto nivel de efecto catalítico cuando simplemente se coloca dentro del espacio objetivo, pudiendo resultar vital para reducir el desperdicio de alimentos, con un posible uso final, incluida la refrigeración, tanto comercial como doméstica, para evitar que los productos frescos se echen a perder a lo largo de la cadena de suministro de alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, se estima que 1.300 millones de toneladas de alimentos, o un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano, se desperdician a nivel mundial cada año, a un costo anual de 2,6 billones de dólares.
Otra posible aplicación es en el área de la higiene pública, con la eliminación de compuestos orgánicos volátiles (VCO) que causan alergias y olores desagradables. También tiene propiedades antibacterianas.
Con el tiempo, se prevé que los catalizadores “FT-eco” se utilizarán en una amplia gama de formas, que van desde electrodomésticos como acondicionadores de aire, purificadores de aire y refrigeradores hasta usos industriales, por ejemplo, en contenedores de envío que sirven al sector de servicios alimentarios, según informaciones remitidas por el Consejo Mundial para Inversión en Platino.