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China, Australia y Rusia produjeron el 31% del oro que se extrajo durante 2020

Camión en una mina de oro a cielo abierto

A pesar del impacto de la pandemia de Covid-19, China siguió siendo el mayor productor mundial de oro durante 2020, un puesto de privilegio que ocupa desde hace más de una década. Entre este país y los dos que le siguen, Australia y Rusia, acapararon más del 30% de la producción global de oro procedente de la minería el año pasado.

Los datos publicados por Finbold revelan que China produjo en 2020 un total de 380 toneladas de oro, que representan el 11,9% del total de la producción global de este metal precioso.

El segundo mayor productor del año fue Australia, con 320 toneladas, equivalentes al 10% de la producción global. En tercer lugar se situó Rusia, cuyas 300 toneladas representan el 9,4% del total extraído el año pasado en el mundo.

La suma de la producción de estos tres países representa el 31% de la producción global de oro en 2020, que fue de 3.200 toneladas.

Otra métrica diferente es la que se refiere a las reservas, que es la cantidad de oro que se estima que hay que el subsuelo y que es susceptible de ser extraída de forma económicamente rentable.

Atendiendo a esta magnitud, y según los datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), Australia es el país que cuenta con mayores reservas de oro: una cantidad estimada en unas 10.000 toneladas. Le sigue Rusia, con unas 7.500 toneladas y, en tercer lugar, los Estados Unidos, a mayor distancia, con 3.000 toneladas.

La cantidad de reservas que hay en el subsuelo es variable: se puede reducir si se incrementa el ritmo de extracción por parte de las compañías mineras, o puede subir si se descubren nuevos yacimientos.

La minería de oro en 2020

La industria minera del oro se ha encontrado en 2020 con un desafío sin precedentes, por la pandemia de coronavirus. La mayor parte de las explotaciones mineras tuvieron que interrumpir su actividad debido a los confinamientos masivos decretados por los gobiernos para evitar los contagios.

Hasta el tercer trimestre del año no se reanudó la producción en la mayoría de los países, una vez que terminaron las medidas de confinamiento.

Aunque la diferencia en cuanto a la producción de oro de China con el segundo de la lista, Australia, se ha reducido en los últimos años, el país asiático sigue encabezando la clasificación mundial gracias a su gestión de la pandemia. Las autoridades chinas lograron controlar los contagios, lo que les permitió reanudar las operaciones económicas, incluyendo la minería del oro, cuando en la mayoría de los países estaban paralizadas.

Además, China necesita producir mucho oro para alimentar la enorme demanda interna del metal precioso por parte de su potente sector joyero.

En el aumento de las cifras de producción de oro por parte de países como China o Rusia también influyen factores políticos: en el caso de China, el alivio de las tensiones comerciales con los Estados Unidos; y en el de Rusia, el temor a la imposición de más sanciones internacionales, que supondrían la congelación de los activos de los bancos estatales.

El hecho de que el precio del oro haya alcanzado niveles récord durante el pasado año también ha influido de forma positiva en la producción de oro de los países, ya que el aumento de los beneficios al vender el oro producido supone un mayor beneficio para las compañías mineras y les permite explotar yacimientos que, con un precio del oro más bajo, no serían rentables desde el punto de vista económico.

A ello hay que añadir el aumento de la demanda internacional de oro de inversión, por su carácter de activo refugio en un entorno de caída de los demás activos.

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