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China produjo 400 toneladas de oro y consumió más de 1.150 durante el pasado año 2018

Son Xin, presidente de la China Gold Association

China fue el máximo productor mundial de oro en 2018, por duodécimo año consecutivo, con una cifra de 401,11 toneladas. Una producción que, sin embargo, representa aproximadamente un tercio de sus necesidades de consumo, que el pasado año se elevaron hasta las 1.151,43 toneladas.

Según los datos publicados en su web por la China Gold Association, la producción de oro del país en 2018 se elevó a 401,11 toneladas, lo que la sitúa en el primer lugar de la clasificación por duodécimo año consecutivo. Pese a ello, la cifra se redujo un 5,87% con respecto a las 426,14 toneladas que el país produjo en 2017.

Esta magnitud contrasta con el consumo real del país, ya que China es también el mayor consumidor mundial de oro. En concreto, la CGA, que preside Song Xin (en la imagen) apunta que, en 2018, la demanda de oro se elevó a 1.151,43 toneladas, un 5,73% más que en 2017 y prácticamente triplicando la cifra de producción doméstica.

La demanda de joyería de oro ascendió a 736,29 toneladas, un 5,71% más que el año anterior; en inversión, la demanda de lingotes se elevó a 285,20 toneladas, un 3,19% más, y la de monedas fue de 24 toneladas, un 7,69% menos; la demanda industrial se elevó a 105,94 toneladas, un 17,48% más.

El año 2018 fue especialmente productivo para la industria china del oro en lo que se refiere a su internacionalización, ya que la producción de metal en el extranjero por parte de los grupos empresariales de este país ascendió a 23,4 toneladas, y se registraron importantes movimientos corporativos en los que participaron empresas de China.

La China Gold Association constata también un incremento del interés de los inversores por el oro como activo refugio, debido a factores como las fuertes fluctuaciones en el tipo de cambio del renmibi (la divisa local), especialmente durante el cuarto trimestre del año, y la importante caída de la bolsa, así como las consecuencias del enfrentamiento comercial con Estados Unidos.

Todo ello ha impulsado el interés de los inversores, tanto particulares como institucionales, por el oro como activo refugio. El aumento en las ventas de lingotes se explica por este efecto.

Por otro lado, la demanda de productos electrónicos de gama alta sigue siendo importante, lo que beneficia al oro, que es un elemento muy solicitado por este tipo de industria.

Por último, la China Gold Association destaca el aumento de las compras de oro durante 2018 por parte de los bancos centrales mundiales, con Rusia a la cabeza (275 toneladas en 2018). La organización reconoce en su informe que este país ha superado a China por volumen de reservas en oro, aunque el Banco Popular de China ha reanudado las compras que abandonó en noviembre de 2016, aumentando su cifra hasta las 1.852,52 toneladas.

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