El uso de metales preciosos en numerosos procesos industriales provoca que se encuentren restos de oro y plata entre los residuos. Una auténtica mina urbana que no se está explotando adecuadamente, debido a la falta de procedimientos que permitan hacerlo de forma económicamente rentable. Varias universidades están estudiando fórmulas que puedan aplicarse a escala industrial.
Un equipo de científicos de la Universidad de Kanazawa (Japón) ha desarrollado un método respetuoso con el medio ambiente para extraer plata y otros metales preciosos de las aguas residuales ácidas.
El sistema utiliza celulosa, que es la biomolécula orgánica más abundante en la Tierra, que forma los tejidos de sostén de las plantas.
Esta nueva técnica utiliza partículas muy pequeñas de celulosa, que tienen la capacidad de absorber las aguas residuales ácidas que contienen los metales, a temperatura ambiente.
Una vez absorbidas por la celulosa, los investigadores queman las partículas de ésta, lo que permite recuperar la plata y otros metales que había en las aguas.
Se trata de un procedimiento directo y relativamente rápido, que dura aproximadamente una hora, según el nivel de concentración de ácidos.
Una vez que se incinera la celulosa que contiene la plata, se obtiene ésta en forma de polvo. Al aumentar la temperatura del horno, el polvo se convierte en gránulos de plata. No se necesita ningún otro elemento químico para completar el proceso.
Los análisis realizados a los gránulos resultantes demuestran que se trata de plata pura, no óxido de plata.
Según explica uno de los responsables del estudio, Foni Biswas, del Departamento de Química Material de la Universidad de Kanazawa, “hemos logrado recuperar la práctica totalidad de la plata contenida en muestras de auténticos desechos industriales. Nuestro experimento demuestra que es posible obtener metales puros con un procedimiento muy sencillo”.
Además de la plata, el experimento ha permitido recuperar de entre los residuos industriales otros 11 metales, entre los que se encuentran el cobre, el plomo y el paladio.
Los investigadores creen que su método puede escalarse fácilmente para ser utilizado de forma comercial: “el excelente resultado obtenido por esta celulosa especialmente modificada, con una tasa de recuperación de aproximadamente el 99% de la plata y el paladio contenidos en los residuos industriales, indica el potencial que tiene este proceso para aplicarse a gran escala”, afirman los investigadores.
La plata es un metal con innumerables aplicaciones dentro del sector industrial. Según los últimos datos publicados por The Silver Institute, se estima que la demanda de este metal por parte de la industria se elevará hasta los 510 millones de onzas (15.863 Tm), la cifra más alta de los últimos cuatro años.