Una vez más, vienen revueltas las aguas que fluyen sobre el futuro de las pensiones. Motivo por el que muchas de las personas que quieren velar individualmente por su futuro piensan en la opción de comprar metales preciosos. Pero cuál es la mejor elección: ¿oro o plata?
Ambos son metales preciosos, ambos son atractivos, con miles de años sobre las espaldas de la humanidad. Pero cuando se trata de invertir en oro o plata, hay cinco distinciones importantes que cualquier inversor o ahorrador debe tener en cuenta, según asegura Jeff Clark, analista norteamericano y experto en ambos metales.
El precio de la plata es más volátil
El suministro total de plata nueva cada año se acerca a mil millones de onzas. Por el contrario, el suministro anual de oro es de alrededor de 120 millones de onzas.
Esto hace que parezca que el mercado de la plata es 8 veces más grande que el del oro. Pero resulta todo lo contrario, debido a la gran diferencia en su precio. El precio más bajo de la plata hace que el valor del suministro anual sea mucho más pequeño que el del oro, afirma Clark a través de GoldSilver. A precios actuales, el suministro anual de oro es casi 9 veces mayor que la plata.
Históricamente, la plata ha caído más que el oro en los mercados bajistas, pero ha subido más que el oro en los mercados alcistas. Si compra durante un mercado alcista, la historia dice que la plata le dará un rendimiento mayor que el oro, afirma Clark, señalando que la mayor volatilidad también significa que tendrá que ser más ágil a la hora de vender. Eso pensando a corto y medio plazo, claro está.
La plata es más asequible
Esto parece una declaración obvia, aclara Jeff Clark, pero la razón por la que es importante es porque la plata tiene muchas similitudes con el oro… Si compra plata física, no ETFs, certificados o contratos de futuros, que son inversiones en papel, puede capturar los mismos beneficios que ofrece el oro. Ventajas que prácticamente ningún otro activo proporciona y que el analista estadounidense puntualiza de la siguiente manera:
• La plata es un activo difícil. De todas las inversiones que pueda poseer, ¿cuántas puede tener en sus manos? En un mundo de ganancias en papel, comercio digital y creación de divisas, la plata física es un activo tangible que no puede ser pirateado.
• Es dinero, como el oro. No se puede crear de la nada, como el papel moneda o entradas digitales. Miren a través de la historia monetaria y encontrará que la plata se ha utilizado en monedas con más frecuencia que el oro.
• No tiene riesgo de contraparte. Si tiene plata física, no necesita que otra parte cumpla un contrato o una promesa.
• Nunca ha sido incumplido. Si posee plata física, no tiene ningún riesgo de incumplimiento. No es así para casi cualquier otra inversión que haga.
• Puede ser privado y confidencial. Si desea cierta privacidad o confidencialidad con una parte de sus inversiones, la plata física puede proporcionarlo. Si bien existen implicaciones fiscales sobre la plusvalía a la hora de vender el metal precioso, oro o plata.
La ventaja de la plata sobre el oro es que puedes capturar todos estos mismos beneficios pero a un costo mucho más bajo.
A la hora de desprenderse de uno de los dos metales por necesidades de liquidez, el inversor tiene la opción de utilizar sus pequeñas reservas en plata para casos puntuales y de cubierta de coste del bien o consumo a realizar. Mientras para mayores necesidades financieras siempre tendrá su reserva en oro.
Es decir, la plata será más práctica que el oro para pequeñas compras diarias.
La plata requiere mucho más espacio de almacenamiento
Todas las ventajas de accesibilidad que Jeff Clak ha definido vienen con una trampa: se necesita mucho más espacio para almacenar plata que oro.
A los precios actuales, la misma inversión en dólares o en euros le dará aproximadamente 70 onzas más de plata que de oro. Además de eso, la mayoría de la plata es mucho menos densa que el oro: la plata pura es un 84% más grande en volumen que el oro puro. Agregue esos dos hechos y significa que la plata ocupa hasta 128 veces más espacio que el oro por el mismo valor en dólares.
A continuación, algunos ejemplos prácticos de esa diferencia:
• Puede sostener 50.000 dólares (40.500 euros) en oro con una mano, pero se necesitarían aproximadamente 10 cajas de zapatos grandes para contener la misma cantidad de dólares en plata.
• Esos 50.000 dólares en oro pesan alrededor de 1.179, 34 gramos, pero el mismo valor de plata pesa alrededor de 85.728,95 gramos.
• Puede almacenar aproximadamente 170.000 dólares en oro en una pequeña caja de seguridad, pero ese mismo espacio solo cabrían alrededor de 2.300 dólares en plata.
Es relativamente fácil esconder algunas monedas de oro en un cajón de calcetines o en un tarro de galletas, pero esos mismos escondites no son prácticos para la misma inversión en plata. Ya sea que compre monedas o lingotes, necesitará mucho más espacio para almacenar plata que oro.
Y debido a que requiere más espacio, las tarifas de almacenamiento profesional generalmente son un poco más altas. Esta diferencia también se aplica al transporte de plata física: puede ser más difícil, costoso y engorroso.
Por último, la plata con el tiempo se oxidará; el oro puro no. Por lo tanto, las monedas y barras de plata deben almacenarse en un lugar seco sin exposición a los elementos, una preocupación que no tiene con el oro.
La plata tiene un mayor uso industrial
Alrededor del 12% del suministro de oro mundial se destina a usos industriales. Por el contrario, debido a las características únicas de la plata, un enorme 56% de su suministro se utiliza industrialmente.
La plata tiene tantas aplicaciones que se crea o no, no pasa un día sin usar un producto que lo contenga. Desde aplicaciones electrónicas y médicas,hasta baterías y paneles solares, la plata está en todas partes. Como dice Mike Maloney en su libro “Guía para invertir en oro y plata”, “De todos los elementos, la plata es el metal indispensable. Es el más conductivo electrónicamente, térmicamente conductivo y reflectivo. La vida moderna, tal como la conocemos, no existiría sin la plata”.
¿Por qué es esto importante? Porque en el estado de la economía global puede tener un mayor impacto en la demanda de plata que en la del oro. La plata es, por lo tanto, más susceptible a los auges y caídas económicas, afirma Jeff Clark.
A diferencia del oro, la mayoría de la plata industrial se consume y luego se desecha y en algunos casos se destruye durante el proceso de fabricación. No es económico recuperar cada pequeña hojuela o grano de plata de la mayoría de los productos. Como resultado, cuando el producto se descarta, esa plata se va para siempre. Esto limita la cantidad de plata que puede volver al mercado a través del reciclaje. Por tanto se pierden millones de kilos de plata cada año.
Las existencias de plata están cayendo, las de oro están subiendo
Antiguamente, los gobiernos y otras instituciones solían tener grandes inventarios de plata. Hoy, sin embargo, la mayoría de ellos ya casi no tienen existencias del metal. De hecho, los únicos países que almacenan plata son los Estados Unidos, India y México.
La razón principal por la cual los gobiernos no tienen muchas reservas en plata es porque ya no se usa como metal para acuñar monedas de circulación, sólo para realizar monedas de colección. En contraste, los bancos centrales poseen casi 30.000 toneladas (96,4 millones de onzas) de oro en reservas oficiales. Y en términos netos, continúan comprando todos los años. Estas compras continuas contribuyen a la demanda general del metal.
Entonces, ¿se debería invertir en oro o plata? ¿O en ambos?
Consideramos, finaliza señalando Jeff Clak, que tanto el oro como la plata son inversiones inteligentes a largo plazo. Ambos han resistido la prueba del tiempo como una tienda confiable de valor en los últimos 5.000 años. Ninguna otra inversión puede presumir de una trayectoria similar.
El oro y la plata comparten muchas de las mismas características: son finitas, divisibles, portátiles, tangibles, y tienen un altísimo grado de liquidez. Sin embargo, cada uno de estos metales preciosos ofrece algunas ventajas distintas sobre el otro.