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Commerzbank pronostica una importante subida del oro en el segundo semestre de 2022

Rótulo de una sucursal de Commerzbank en Berlín (Alemania)

La persistencia de la inflación y las medidas que los bancos centrales del mundo van a tener que adoptar en cuanto a política monetaria para hacerle frente van a beneficiar al oro, despertando el interés de los inversores. Ello se va a traducir en una subida del precio del metal, que se va a notar especialmente en el segundo semestre de 2022.

El último informe del año del banco alemán Commerzbank sobre el mercado de metales preciosos realiza unas proyecciones muy optimistas respecto a la evolución de oro y plata de cara al año que viene.

Según el analista de commodities de la entidad, Carsten Fritsch, “vemos potencial de subida de cara a 2022. Parece que la Reserva Federal se va a decidir a subir los tipos de interés. Sin embargo, esto no va a modificar el actual entorno de tipos de interés reales negativos, lo que resulta muy favorable para el oro. Esta situación augura un nuevo aumento de la demanda por parte de los inversores”.

Respecto a la plata, el informe señala que también debería beneficiarse del aumento de la demanda industrial, en especial por parte de las industrias relacionadas con las energías renovables y la ‘economía verde’, como la solar fotovoltaica o la de vehículos eléctricos.

Por su parte, el platino subirá, arrastrado por el oro y por un incremento en la demanda procedente de la industria del automóvil. Y el paladio, cuyo precio ha sufrido un notable desplome a lo largo de este año, recuperará una pequeña parte de sus pérdidas, ya que la recuperación de la demanda en la industria del automóvil se verá compensada por los efectos de la sustitución de paladio por platino en la fabricación de catalizadores para los motores de gasolina.

El banco alemán destaca al dólar como uno de los principales factores que han perjudicado al oro durante 2021. La divisa estadounidense alcanzó el pasado noviembre su nivel más alto desde julio de 2020 y se ha revalorizado un 7% desde principios de año.

Política monetaria

El informe señala que “es muy probable que el año que viene vaya a estar dominado por la reacción de los bancos centrales a la significativa subida de la tasa de inflación. En los Estados Unidos, la inflación está en un máximo de 39 años del 6,8%; en Alemania supera el 5%, el nivel más alto de los últimos 29 años; y en la Eurozona, está en el 4,9%, la más alta desde el inicio de la unión monetaria, en 1999”.

Como explica Fritsch, tanto la Reserva Federal como el resto de bancos centrales han calificado esta importante subida de la inflación de transitoria y tratan de tomarse su tiempo antes de abandonar su actual política monetaria ultramoderada.

El problema es que el mercado no espera que la inflación regrese al objetivo del 2% establecido por la Fed a corto plazo. Y en caso de que la inflación se cronifique y los bancos centrales no sean capaces de reaccionar adecuadamente, el oro acabaría beneficiándose, debido a su condición de protección frente a la inflación.

Como demuestra un estudio realizado por el Consejo Mundial del Oro, el metal precioso suele ofrecer sus mejores prestaciones en fases de alta inflación (por encima del 5%) y se comporta también de forma positiva con la inflación entre el 2 y el 5%.

Aunque el reelegido presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya no califica de transitoria la inflación, se ha mostrado partidario de acelerar el proceso de retirada del programa de compra de bonos. Pero este regreso a la política monetaria agresiva solo reduciría las expectativas de inflación hasta el 2,4%, un nivel que sigue siendo muy elevado.

Bancos centrales

Un componente muy importante de la demanda global de oro es el sector oficial. El informe de Commerzbank recuerda que las compras de metal precioso por parte de los bancos centrales cayeron en 2020 a su cifra mínima de la última década, 255 toneladas.

En los tres primeros trimestres de este año, el volumen de compras ya ha crecido hasta las 400 toneladas y desde el Consejo Mundial del Oro esperan que alcance al menos 450 toneladas a finales de año.

Aunque los países que realizaban las operaciones más importantes en los últimos años (Rusia, China y Turquía) han dejado de comprar oro, otros les han sustituido, con importantes volúmenes de compra: Brasil, la India, Tailandia, Uzbekistán, Hungría y Polonia.

Respecto a la inversión, una de las cuestiones cruciales para determinar qué sucederá con el oro en 2022 es saber cómo se comportará el mercado de inversión, especialmente por lo que se refiere a los ETF, que fueron decisivos en la subida del precio del oro durante 2019 y 2020.

Según los datos del Consejo Mundial del oro, entre mayo de 2019 y octubre de 2020 los inversores compraron más de 1.450 toneladas de oro en estos productos, lo que permitió que el precio del metal subiera más de un 60%, hasta alcanzar su cifra récord de 2.075 dólares la onza.

Para que se registren flujos similares, tendrá que cambiar la tendencia actual de las bolsas estadounidenses, para que los inversores opten por activos más conservadores que las acciones.

Con todos estos condicionantes, el informe de Commerzbank concluye que el oro tendrá una actuación moderada durante el primer semestre y registrará un aumento de precio significativo en el segundo, alcanzando los 1.900 dólares la onza, 200 dólares por debajo de las previsiones anteriores.

No se espera que vuelva a superar la barrera de los 2.000 dólares la onza hasta 2023.

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