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¿Cómo se puede manipular el mercado financiero?

A diario, vemos apariciones de los de-funcionarios responsables de los organismos des-reguladores de los mercados financieros, estableciendo pautas, estrategias y aclaraciones sobre el porqué de ésta y otra decisión.

Después de realizar el deporte más perseguido y peligroso de todos (el pensar y razonar), vemos una serie de pautas que cada vez más, y sin visos de ver el fin, nos llevan a un horizonte cuando menos, apocalíptico.

Veamos un ejemplo sencillo: el oro como activo refugio. Denostado por algunos Nobel de Economía, adorado por otros como un maná sagrado, cada uno dando sus razones… Pero la realidad es que después de miles de años sigue teniendo un valor determinado por… ¿modas? ¿realidades?, no sé, veamos algunas consideraciones.

Se eliminó como patrón monetario porque no interesaba limitar la cantidad de papel impreso y cercenar la posibilidad de crear dinero ficticio sin límite, aún más la posibilidad de sintetizar activos etéreos basados únicamente en la promesa de devolver un crédito o deuda generada a partir de la nada.

Vemos que este activo (el oro físico), soporta hasta casi 600 veces la negociación que se hace sobre su valor (mercado COMEX) fijado por entidades que tienen sus propios intereses cruzados (“yo me lo guiso y yo me lo como”).

El ejemplo típico que se pone, con esta bestialidad de apalancamiento es que si en lugar de exigir los papelitos verdes del “In God we Trust”, se exigiera la entrega de metal físico, una de las opciones sería la subida del precio “oficial” del metal en 600.000 dólares la onza, o bien dejar caer todo el entramado artificioso creado en torno a este activo, al igual que con el cacao, trigo, maíz, carne, plata, platino, etc…

Versionando lo decía aquel filósofo en la televisión de los 80, cocido de cazalla y moriles “El Apocalipsis va a llegarrrr”.

En el otro lado, las criptomonedas, generadas mediante apuntes electrónicos y tecnología “blockchain” en multitud de servidores y dependientes de algoritmos matemáticos creados por el hombre, modificable y manipulable por éste, que no tiene ningún respaldo físico de riqueza, no crea valor per se, únicamente como valor de cambio respecto a estos mismos billetitos verdes, morados o los que sean.

En teoría, no está sujeto a las manipulaciones del tipo Fed, BCE, COMEX por decir algunas entidades y mercados, como por parte de los “hedge funds” con políticas de arbitraje, manipulación directa y otras.

Un hecho vendido por la prensa como lógico, ha sido no autorizar un fondo de inversión en bitcoins diseñado por dos brokers estadounidenses, porque no era posible su control y no cumplir las regulaciones de protección al inversor. Perdonen si me río.

En este punto, paro para tomarme un medicamento antináuseas porque el hecho de que los reguladores se atribuyan su nombramiento como adalides de la protección a los inversores (de a pie, porque obviamente si lo son para aquellos que generen “más valor en lo alto de la mesa”, eufemismo que traducido quiere decir suculentas comisiones ingresadas en cuentas opacas en paraísos fiscales), es cuanto menos, humor negro.

Una reflexión filosófica propia: pasar de posesión virtual de bienes a valoración virtual de créditos para compras y servicios supone algo más que un cambio de mentalidad, supone suscribir una sumisión tácita al Gran Hermano 3.0 (y no estoy hablando de telebasura) que ya no sería una entelequia: bajo sus dictados se determinará el número de horas extras que tendré que trabajar para poder adquirir bienes de primera necesidad; el uno de enero de cada año sabré que pagaré el 30 de junio del siguiente; tendré que cuidar muy mucho qué leo, qué TV o serie veo, puesto que la pagaré con microbitcoin, ethereum, o como se llame, alimentando más y más las bases de datos personales con nuestros perfiles.

Claro que, desde el punto de vista positivo y a los niveles de control con los que nos cuidan, tendremos en casa al día siguiente la pastillita azul, en el caso de que la noche anterior hayamos tenido un gatillazo. Siri se encargará de gestionar el pedido.

Otro ejemplo de manipulación, esta vez con la renta fija, madre de todas las crisis pasadas y futuras, puesto que considerar como igual una deuda (renta fija) que una expectativa de revalorización (renta variable), siendo la negociación oficial de la renta fija cientos de veces superior a la renta variable, siendo la valoración de un activo de renta fija un compromiso de devolución de esta deuda frente a una valoración objetiva o subjetiva de una empresa, cuando la evolución del valor de la renta fija es inversamente proporcional a los tipos de interés (controlados por los bancos centrales) frente al impacto de los costes de financiación que pueden suponer para las empresas, etc…

Pero en prensa leemos y vemos que: “Pero la Bolsa va muy mal…”, “Se han volatilizado miles de millones…”, “Burbuja del oro …”

Señoras y señores, cuando alguien pierde en bolsa es porque otro ha ganado. Resultado neto (menos comisiones y spread) casi cero.

Ahora, entramos en la última variable de este escrito que pretende ser un artículo… Sistemas de negociación de alta frecuencia. Esto se merecerá un artículo completo, pero adelanto que, como ya dije en otros anteriores “los inversores minoritarios estaremos recogiendo migajas de mercado, hasta que los grandes quieran”.

Mantener una posición de, por ejemplo, acciones, que ven disminuir su precio hasta un 20% en cuestión de minutos, es para tener una mente gélida, y cuando ves que en otros minutos vuelve a la posición de origen, tener un corazón pausado para no salir a quemar algo o a alguien.

Por último, vamos a realizar un informe completo acerca de los últimos productos financieros declarados como no convenientes para los inversores. A saber, los CFD o Contratos por Diferencia. Trataremos de explicar las bondades y maldades de estos contratos derivados que, efectivamente hay que contratar con conocimiento de causas, riesgos y sobre todo funcionamiento. Trataremos de diferenciar las posibles manipulaciones de precios que se pueden producir en el mercado OTC (cuando está cerrado el mercado general) y las distintas alternativas y regulaciones.

Tengan una buena semana.

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