Una vez que se ha confirmado la salida de los Estados Unidos del tratado nuclear con Irán y la reimposición de las sanciones a este país, una de las incógnitas que se plantean es cómo pueden influir éstas en el mercado del oro persa.
Estados Unidos ha decidido volver a imponer sanciones económicas sobre Irán en el plazo de 90 días, según el Departamento del Tesoro estadounidense. Unas sanciones “al más alto nivel”, según amenazó el presidente Donald Trump el pasado 8 de mayo.
Según señalan a Bloomberg desde la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus, la demanda de oro de Irán va a vivir una especie de montaña rusa antes de que se empiecen a sentir los efectos de las sanciones reimpuestas por los Estados Unidos: subirá durante los próximos meses, para luego ir descendiendo gradualmente cuando empiecen a notarse los efectos de las sanciones.
En 2012, cuando se impusieron las anteriores sanciones a Irán, tuvieron que pasar dos años antes de que comenzara a caer la demanda de oro del país. Según los datos del Consejo Mundial del Oro, la demanda cayó hasta las 45,1 toneladas en 2016, su cifra mínima en seis años y un 65% inferior a la de 2013. El año pasado, se había recuperado hasta las 64,5 toneladas.
Desde Metals Focus creen que, al principio, los ciudadanos iraníes tratarán de invertir su patrimonio en dólares, en oro o en cualquier otro activo que no se vaya a depreciar. Luego, esta demanda inicial comenzará a revertir, pero de forma nada drástica, sino progresivamente.
La principal diferencia con respecto a lo sucedido en 2012 es que, en esta ocasión, la divisa local, el rial, está sufriendo una progresiva devaluación, que ha provocado que la demanda de lingotes y monedas de oro se haya multiplicado por tres en el primer trimestre de 2018, coincidiendo con el cambio mínimo alcanzado por el rial respecto al dólar.
La debilidad del rial, junto a la ralentización del crecimiento económico de Irán puede provocar que los ciudadanos iraníes comiencen a vender su oro, que es una forma rápida de obtener dinero en efectivo cuando se necesita.
Por otro lado, las sanciones estadounidenses también van a afectar al suministro de metal a Irán por parte de terceros países como Turquía. De hecho, un banquero turco ha sido procesado a principios de año, bajo la acusación de ayudar a Irán a eludir las sanciones financieras estadounidenses.
La mayor parte del oro que llega a Irán lo hace a través de Turquía o de los Emiratos Árabes Unidos.