Las autoridades aduaneras del aeropuerto de Bangladesh confiscaron más de 1,1 toneladas de oro, en barras de distintos tamaños, a personas que aparentemente intentaban pasar el metal precioso a un destino final en India, donde los aranceles de importación del oro son extremadamente elevados.
En febrero de 2016, el gobierno indio aumentó sus aranceles de importación de oro y plata en un intento de frenar las importaciones y así detener el uso de metales preciosos como una forma de ocultar miles de millones de dólares de lo que los funcionarios del gobierno denominan “dinero negro o no declarado”.
El nuevo precio base para el derecho de importación se fijó en 388 dólares por cada 10 gramos de oro y 487 dólares por kilogramo de plata.
En el último decomiso aduanero que tuvo lugar a finales de junio, las autoridades del aeropuerto internacional Hazrat Shajalal de Dhaka, Bangladesh, se incautaron de 5,49 kilos de oro en 10 barras que un hombre de Malasia transportaba en sus zapatos. En varias de las otras confiscaciones reveladas por las autoridades en los últimos tres años, el oro confiscado, más de 1,1 toneladas, fue ocultado en las cavidades corporales de los contrabandistas.
Funcionarios de aduanas detuvieron al contrabandista malayo mientras atravesaba los arcos de seguridad después de desembarcar en el aeropuerto de Dhaka procedente de Malasia en la madrugada del 24 de junio, según Mohammad Shahidul Islam, director general de la Dirección de Inteligencia e Investigación de Aduanas de Bangladesh, según informaciones del diario “United News of Bangladesh”.
Las 10 barras de oro, de 9999 milésimas, eran de varios tamaños e incluían cuatro lingotes que pesaban 1 kilo. El valor estimado del oro incautado es de casi 224.000 dólares.