Icono del sitio Oroinformación

Credit Suisse apuesta por una subida del precio del oro y de las acciones de las mineras en 2019

Rótulo de Credit Suisse

La caída del dólar y las turbulencias en los mercados financieros van a permitir que el precio del oro crezca hasta los 1.275 dólares la onza de media en 2019, y hasta los 1.300 dólares en 2020, según las previsiones de Credit Suisse.

El banco helvético Credit Suisse estima que el precio del oro va a crecer en 2019, hasta alcanzar una media anual de 1.275 dólares la onza, que se elevará más aún en 2020, hasta los 1.300 dólares.

Entre los factores que van a soportar esta subida, los analistas de la entidad financiera citan la caída del dólar (después de haber alcanzado ya su cima con la subida que ha experimentado en 2018); la posibilidad de una mayor inestabilidad en los mercados de capitales; el incremento de la demanda de ETF; y las continuas compras de metal por parte del sector oficial.

El precio del oro ha caído durante 2018, debido a la subida de los tipos de interés y a la fortaleza demostrada por el dólar, que solo ha permitido un rebote en el metal dorado en los últimos meses del año.

Para 2019, los analistas de la entidad se muestran optimistas respecto al oro, debido a una serie de razones, entre las que destaca el sentimiento de riesgo que perciben los inversores y que los acerca al oro como valor refugio, ante la cada vez mayor volatilidad de las bolsas. “Si los mercados continúan sufriendo turbulencias en 2019, es de esperar que el oro continúe con su recuperación, señala el informe.

La sensación de que el dólar ya ha alcanzado su techo es especialmente relevante de cara a la evolución del precio del oro, ya que el metal tiende a moverse en sentido contrario a la divisa estadounidense.

Además, desde el banco entienden que la Reserva Federal tiene ante sí el reto de seguir subiendo los tipos de interés, pero sin provocar una ralentización de la economía. “La opinión de consenso es que la Fed elevará los tipos en dos ocasiones durante el año que viene (en vez de las tres previstas), impulsando a los tipos hasta los 2,75-3% a finales de 2019, aunque esta postura podría resultar demasiado agresiva si la economía muestra signos de ralentización. Además, las rachas alcistas del dólar no suelen durar más de siete años, y ya estamos en el octavo de la actual”, apuntan los analistas del banco suizo.

Compañías mineras

Esta subida del precio del oro prevista para 2019 y 2020 va a arrastrar también a las acciones de las compañías mineras, según creen desde Credit Suisse. Éstas han corrido la misma suerte que el oro durante 2018, pero precisamente por eso cuentan con un interesante precio de entrada para los inversores.

Las compañías idóneas para invertir son aquellas que están invirtiendo en su crecimiento por medio de proyectos de bajo riesgo.

Según Credit Suisse, “el crecimiento de la producción y las reservas en el sector se ha ralentizado durante los últimos años y las compañías han tenido dificultades para reponer sus stocks”, que se han reducido en un 14% desde 2014.

Por ello, desde el banco recomiendan a los inversores que se centren en las mineras que cuentan con una mayor cartera de proyectos, en especial de bajo riesgo, con mayores posibilidades de alcanzar la fase de producción. Entre las compañías mineras que cita Credit Suisse están Iamgold y Agnico Eagle.

Además, los analistas del banco señalan también que ven potencial para que se produzcan más fusiones y adquisiciones entre las compañías mineras de oro en 2019. En especial, las compañías con valoraciones más bajas se van a convertir en objetivos prioritarios.

En cuanto a la producción, desde el banco suizo estiman que va a permanecer más o menos en las mismas cifras hasta al menos 2022, ya que las compañías necesitan extender la vida útil de las minas y posicionarse para poder beneficiarse cuando comience de nuevo el ciclo.

En su opinión, las compañías que más han invertido en exploración durante los últimos años cuentan con las mejores perspectivas, dentro de una industria cuyo ratio de gasto en exploración respecto a beneficios está cerca de sus mínimos históricos.

Salir de la versión móvil