La gastronomía española está a la cabeza de las tres mejores del mundo en el que ocupa un lugar destacado la artesanía repostera. Y en estas fechas de tantos dulces y confituras no podían faltar los chocolates, exquisito y poderoso alimento que supera a cualquier manjar, sobre todo si va en forma de bombón. Pero si, además, se recubre de oro, el placer es total. Eso es lo que ha creado un joven navarro, Juan Mari Iriarte.
Los bombones de chocolate Ekhi iniciaron su andadura hace unos años cuando según sus creadores “se quería crear un bombón extraordinario que nadie se atrevió a hacer, de ahí la idea de crear este bombón, un auténtico chocolate de origen con mucha personalidad y totalmente cubierto de oro”.
El resultado de mucha ilusión y trabajo ha sido la creación de un bombón único, protegido por una patente, fusionando a la perfección el oro y el chocolate.
Como objetivo, la marca Ekhi Gold Chocolates es ofrecer el máximo lujo y placer concentrado en un bocado extraordinario, fusionando dos de los mayores placeres más deseados del planeta el oro y el chocolate. con el resultado de obtener muchísimo más que un bombón de lujo, se crean auténticas joyas comestibles, con extraordinarios chocolates de comercio justo y ecológico.
Para Ekhi Gold Chocolates es tan importante el lujo y la exclusividad como respetar el medio ambiente, por eso sus bombones se elaboran con chocolates de productores que colaboran con el desarrollo sostenible de la tierra.
Según afirman en su página web “Dos símbolos de poder y riqueza. En muchas civilizaciones que tuvieron contacto con el cacao y el oro, se ve que tienen relación directa con sus dioses, y desde tiempos inmemorables a la actualidad siguen siendo objetos de deseo. Esto es lo que se ofrece: Un matrimonio perfecto de riqueza, poder e historia”.
Cada uno de estos bombones semiesféricos pesa aproximadamente 22 gramos, el doble que un dulce regular, que oscila entre los 10 y los 12 gramos. El chocolate utilizado contiene 71% de cacao ecológico y proviene de Perú. La cobertura externa es una capa de oro fino procedente de Alemania, y el relleno es gianduia de origen italiano.
El precio de este manjar oscila entre los 180 y 200 euros la caja de nueve unidades, lo que supone más de 20 euros cada unidad.