La investigación llevada a cabo por un juez de la ciudad inglesa de Gloucester ha concluido declarando oficialmente como tesoro un antiguo lingote de oro de la época vikinga que fue hallado por un aficionado a la búsqueda de restos arqueológicos con detector de metales.
La ley británica es muy estricta por lo que se refiere al hallazgo de posibles tesoros, especialmente de metales preciosos, por parte de buscadores equipados con detectores de metales. Por este motivo, todos los hallazgos deben ser comunicados a la Policía y posteriormente investigados por un juez específico.
Este juez comprueba que se han seguido los procedimientos legales (contar con el permiso previo del propietario del terreno, comunicar el hallazgo a la Policía nada más producirse, entregar las piezas halladas para su custodia e investigación…) y, en su caso, declara el hallazgo como tesoro.
Esto supone que las piezas halladas pueden ser vendidas al museo que esté interesado en adquirirlas. El dinero obtenido con la venta se reparte al 50% entre el autor del hallazgo y el propietario del terreno.
En el caso del lingote vikingo, fue desenterrado el 7 de julio de 2019 en un terreno cercano a Slimbridge (Gloucestershire, Reino Unido). Se trata de un lingote de 3,11 gramos de peso, que mide 27 milímetros de largo, seis de ancho y tiene un grosor de dos milímetros.
La pieza ha sido declarada como tesoro por el forense encargado de la investigación y probablemente será adquirida por el Museo de Historia Local de Stroud.
Los orígenes del lingote siguen siendo un misterio: los expertos que lo han analizado creen que se fabricó en un periodo indeterminado entre el año 100 a. C. y el 1050 d. C. Cabe la posibilidad de que perteneciera a la época vikinga del Reino Unido, entre los años 800 a. C. y 115 d. C.
Según el asistente del juez de instrucción de Gloucestershire, Roland Wooderson, la pieza tiene más de 300 años de antigüedad y está fabricado con un porcentaje lo suficientemente alto del metal precioso como para ser considerado un tesoro.
También se ha verificado que el propietario del terreno en Slimbridge había dado permiso al buscador para que lo registrara con su detector de metales.