Los Soberanos fueron ampliamente extendidos entre mediados del siglo XIX y el final de la I Guerra Mundial, cuando el patrón oro impulsaba a los gobiernos a acuñar monedas de metal precioso, coincidiendo este periodo con la mayor expansión del imperio británico. Ahora, la Royal Mint ha presentado la versión proof del bullion británico con fecha de emisión 2019.
La figura tradicional que caracteriza el reverso de los soberanos desde 1817, un San Jorge matando al dragón, fue obra del grabador de origen italiano Benedetto Pistrucci.
Cien años después, en 1917, los soberanos fueron retirados de la circulación, debido a que la libra perdió su valor nominal de oro durante la I Guerra Mundial y se transformó en papel moneda. Sin embargo, el soberano continuó circulando en Sudáfrica hasta 1932, año en el que tuvo lugar allí el final del patrón oro. No obstante, el soberano nunca perdió su valor de una libra como medio de pago oficial.
En 1957 el gobierno del Reino Unido reanudó la acuñación de Soberanos de oro como moneda de reserva en metal precioso, sin poder circulatorio como dinero, siendo ahora una moneda destinada sólo a los inversores y coleccionistas numismáticos.
El nombre de «Sovereing» o Soberano, se le otorga a esta moneda de oro desde que en las primeras emisiones mostraban el retrato del rey Enrique VII, en 1489, sentado en su trono, y en el reverso las armas heráldicas reales.
A principios del siglo XVIII, los efectos de las guerras napoleónicas y la escasez de plata significaron que la moneda circulante del Reino Unido estaba en malas condiciones. La nueva moneda y el canje de 1816 y 1817 transformarían las monedas de la nación, y esto acompañó un mayor escrutinio y eficiencia que nunca. Royal Mint se había mudado a una nueva ubicación en Tower Hill, equipada para satisfacer las nuevas demandas con maquinaria moderna de vapor.
Junto con esta actividad, la legislación formalizaría el estándar de oro, estableciendo las monedas que se producirían y el modelo al que se aplicarían.
Un cambio clave fue restablecer la pieza de 20 chelines, pero esta vez la moneda de 20 chelines sería conocida como la libra o el soberano.
El diseño elegido para el reverso del soberano fue la inmediatamente reconocida imagen del San Jorge y el Dragón, creada por Benedetto Pistrucci, ahora reconocido en todo el mundo como una obra maestra. El soberano se ha desviado del icónico San Jorge a veces, pero siempre vuelve a este diseño de hace 200 años.
Pistrucci llegó a Londres en 1815 bajo el patrocinio del príncipe regente. Era relativamente desconocido en Gran Bretaña, pero su reputación atrajo el interés y rápidamente encontró patrocinadores y partidarios de su trabajo. Poco después de su llegada, su talento para el grabado fue reconocido, y se le asignó la prestigiosa tarea de crear los diseños para las nuevas monedas de oro y plata de Jorge III.
La imagen de San Jorge y el Dragón de Pistrucci se ha convertido en sinónimo del soberano. Creó una interpretación que desafiaba la imagen medieval de San Jorge, en lugar de optar por una interpretación griega, desnuda y musculosa, no cargada con la habitual malla y la armadura. Las siglas del grabador “BP” figuran en la parte inferior derecha del reverso. Debajo de la figura se incluye el año de la emisión “2019”.
En el anverso del Soberano de oro de 2019, acuñado por la Royal Mint, figura el quinto retrato de la reina Isabel II, realizado por el diseñador de la Royal Mint Jody Clark, cuyas iniciales, “JC”, aparecen en la base del mismo. Alrededor figura la leyenda “Elizabeth II Dei Gra Regina Fide Def” (Isabel II, Por la Gracia de Dios Reina y Defensora de la Fe).
Los soberanos de oro mantienen su peso de 7,98 gramos contenido real de oro es de 7,32 gramos, un 0,2354 onza troy), espesor de 1,52 milímetros, diámetro de 22,05 milímetros y una pureza de 22 quilates, es decir 91.67 milésimas.
Muy anterior a la Britannia, bullion acuñado en oro y plata por la Royal Mint, el Soberano fue y sigue siendo sinónimo de moneda de oro de gran valor, admitida en todos los rincones del mundo, sobre todo los de la Commonwealth. Toda una moneda de inversión por excelencia, que ha aguantado durante dos siglos el paso del tiempo con total fortaleza.