El Gobierno de Tanzania ha firmado un acuerdo con la minera canadiense Barrick Gold que pone fin al enfrentamiento que han mantenido ambas partes desde hace más de tres años por los impuestos que debía pagar la compañía.
El contencioso que desde 2017 enfrenta al Gobierno de Tanzania con la compañía minera canadiense Barrick Gold, primero por medio de su filial Acacia Mining y luego directamente, se cerró el pasado viernes, 24 de enero, tras la firma en la capital Dar es Salaam de un acuerdo entre ambas partes, que pone fin al conflicto.
La ceremonia sirvió para que el presidente de la República Unida de Tanzania, John Pombe Magufuli, y el CEO de Barrick Gold, Mark Bristow, formalizaran el establecimiento de una ‘joint venture’ entre ambas partes, que dará plena visibilidad y participación en las decisiones operativas sobre las minas de oro de North Mara, Bulyanhulu y Buzwagi al Gobierno tanzano.
Se trata de una fórmula pionera que va a llevar la política de Barrick de asociarse con los países anfitriones a un nuevo nivel.
El acuerdo también sirve para ratificar la creación de Twiga Minerals Corporation, la compañía de gestión propiedad del Gobierno tanzano y de Barrick, que supervisará la gestión de las operaciones locales de la compañía canadiense, cuyo capital se reparten la propia Barrick (84%) y el Gobierno de Magufuli (16%).
El acuerdo contempla también el reparto, al 50%, de los beneficios económicos generados por las operaciones mineras, una vez que se hayan recuperado las inversiones de capital.
Ambas partes han acordado también trabajar juntas en una serie de cuestiones: por ejemplo, Barrick va a asociarse con la Universidad de Dar es Salaam y se ha comprometido a invertir 10 millones de dólares en un periodo de 10 años para la formación y el desarrollo de mano de obra para la industria minera.
También va a contribuir con 40 millones de dólares a la construcción de una nueva carretera entre Bulyanhulu y Mwanza, además de un complejo de viviendas y otras instalaciones.
Bristow señaló también que la compañía va a llevar a cabo un proceso de racionalización y optimización de los planes mineros, imitando la reforma llevada a cabo en North Mara, que ha permitido una reducción de costes y un aumento del flujo de caja.
La minera canadiense ha presupuestado 50 millones de dólares para proyectos de exploración en 2020 y está buscando nuevas oportunidades para expandir sus operaciones.
En cumplimiento del compromiso contraído con el Gobierno del país, Barrick está contratando y formando a ciudadanos tanzanos para que sustituyan progresivamente a los trabajadores expatriados, imitando un modelo que ya han aplicado con éxito en otras operaciones de la compañía en el continente africano.
El conflicto con Tanzania fue un enorme dolor de cabeza para Acacia Mining, filial de Barrick Gold que la propia compañía canadiense terminó de absorber el año pasado, en una transacción valorada en 1.200 millones de dólares.
La prohibición, por parte del Gobierno tanzano, de la exportación de concentrados de mineral en 2017, tras acusar a Acacia de evasión fiscal, provocó la reducción de la producción de oro de la minera en una tercera parte.
El pasado mes de octubre, Barrick Gold y el Gobierno de Tanzania anunciaron que habían alcanzado un acuerdo para cerrar la disputa fiscal. Un acuerdo que incluía el pago de 300 millones de dólares en concepto de compensación por la evasión fiscal, a cambio del levantamiento de la prohibición de exportar el concentrado de oro y de compartir al 50% los futuros beneficios económicos de las minas.