La mina de Alpala, ubicada al norte de Ecuador, podría convertirse en una de las principales minas de oro, plata y cobre del mundo, si se confirman los volúmenes de estos tres valiosos metales que se han estimado en las exploraciones preliminares, lo que supondría un importante salto adelante para el sector de la minería en el país andino.
Según la información facilitada por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables de Ecuador, las exploraciones realizadas por medio de la perforación y la extracción de numerosas muestras de mineral permiten estimar que la futura mina de Alpala (en la imagen), situada en la explotación de Cascabel, en la provincia ecuatoriana de Imbabura, “se convertiría en la mina subterránea más grande de plata, tercera de oro y sexta de cobre en el ranking mundial”.
Las estimaciones iniciales apuntan a unas reservas de unos 10,9 millones de toneladas de cobra y más de 23 millones de onzas de oro (715 Tm), a lo largo de una vida útil de entre 49 y 66 años.
La explotación será realizada por la compañía australiana Solgold, que ha calculado una producción anual de 207.000 toneladas de cobre, 1,4 millones de onzas de plata (43,5 Tm) y 438.000 onzas de oro (13,6 Tm) durante los primeros 25 años de explotación.
En la rueda de prensa conjunta de presentación del proyecto, el ministro de Energía de Ecuador, Carlos Pérez , y el CEO de Solgold, Jason Ward, subrayaron los importantes beneficios en cuanto a empleo, infraestructuras, impuestos y royalties que la futura mina va a proporcionar al país andino.
El sector de la minería resulta muy importante para la economía de Ecuador, por lo que proyectos de esta envergadura cuentan con el decidido apoyo del Gobierno, que busca fomentar la inversión extranjera en este sector del país.
Ecuador produjo en 2018 un total de 11,5 toneladas de oro y 18,6 toneladas de plata, unas cantidades que lo sitúan a la cola de los países del Centro y Sur de América en producción de metales preciosos, y que podrían verse notablemente incrementadas cuando la mina de Alpala se encuentre en fase de explotación.
Sin embargo, el proyecto debe salvar aún una serie de obstáculos, entre los que se encuentra la oposición de las comunidades locales afectadas por la construcción del proyecto de Cascabel, que han solicitado a la Corte de Ecuador la celebración de una consulta popular sobre el desarrollo de la actividad.
El Gobierno ecuatoriano se ha posicionado claramente a favor del desarrollo del proyecto, que resulta fundamental para la economía del país. De hecho, el propio presidente del Gobierno, Lenín Moreno, ha recordado a la Corte las posibles consecuencias de autorizar una consulta popular a las comunidades de zonas mineras cuyas concesiones han sido adjudicadas de forma legal a compañías extranjeras.