La industria egipcia del oro cuenta con un futuro prometedor, después de que el Gobierno del país haya reformado las leyes de minería con el objetivo de atraer a inversores extranjeros. Otro de los proyectos del Gobierno de Al-Sisi es construir una nueva ciudad que albergará a todos los sectores relacionados con el metal precioso.
Las exportaciones de oro y joyas desde Egipto se han incrementado notablemente durante el pasado año 2020, aumentando su contribución a la economía del país. La reforma, hace dos años, de las leyes mineras han permitido la entrada de nuevos inversores en el sector.
Los datos publicados por el Consejo de Exportaciones egipcio y recogidos por el diario local Al-Monitor revelan que en los nueve primeros meses de 2020, los ingresos derivados de las exportaciones de oro, joyería y gems por parte de Egipto ascendieron a 2.444 millones de dólares, un 75% más que los 1.392 millones que se ingresaron en el mismo periodo de 2019.
A cierre del tercer trimestre del año pasado, Egipto contaba también con 80 toneladas de oro en sus reservas estratégicas, que representaban el 11,9% del total de las mismas, según los datos publicados por el Consejo Mundial del Oro.
El aumento en las cifras de extracción y exportación de oro es el resultado de las reformas introducidas en 2018 en la Ley de Recursos Minerales número 198, mediante las que se reducían las tasas impuestas a los inversores en oro, lo que ha atraído a muchas compañías nacionales y locales a extraer oro en Egipto.
Entre estas compañías está la minera canadiense Aton Resources que, el pasado 4 de enero, confirmó su intención de construir la segunda mina de oro en Egipto, después de la de Sukari (explotada por Centamin): “Aton inicia el nuevo año con el sector minero de Egipto mostrando signos tangibles de desarrollo, con optimismo y la determinación de conseguir éxitos. Tratamos de desarrollar la segunda mina de oro operativa del país, en Hamama”.
La minera obtuvo la licencia para trabajar en Egipto en febrero del año pasado, después de que se ratificaran las nuevas enmiendas a la Ley de Minería. Además de Hamama, Aton está realizando perforaciones exploratorias en las zonas de Rodroin y Abu Marawat (en la imagen), donde hay buenas perspectivas de encontrar importantes depósitos de oro.
La intervención de las compañías extranjeras en el sector de la minería del oro es vital para Egipto, ya que las labores de exploración requieren una importante infraestructura tecnológica con la que ya cuentan, y la experiencia derivada de su actividad en otras partes del mundo.
Además de atraer a compañías mineras internacionales, el Gobierno de Egipto también quiere fomentar el consumo de oro, en forma de lingotes y monedas, entre sus ciudadanos.
La industria local se está especializando en la fabricación de piezas de oro y joyería, que luego son exportadas, principalmente a los Emiratos Árabes Unidos, el principal centro de distribución de Oriente Próximo.
En efecto, los Emiratos han sido el país que más oro, joyería y piedras preciosas importó desde Egipto en 2020: un 69% del total, valorado en 1.495 millones de dólares, en comparación con los 823 millones de 2019, según los últimos datos emitidos por la Organización General de Control de Exportaciones e Importaciones.
Una nueva ciudad del oro
Ante la creciente demanda de joyas de oro egipcias para la exportación, el Gobierno planea la construcción de una nueva ciudad que albergaría todos los servicios relacionados con la producción de oro y joyería.
El pasado 16 de enero, el presidente Al-Sisi ordenó formalmente que se iniciara el proceso de creación y se dotara el presupuesto para la construcción de una ciudad integrada para albergar a la industria y comercio del oro.
Una iniciativa que ha sido muy bien acogida por los diversos actores del sector, que lo contemplan como un primer paso hacia el renacimiento de la minería del oro en el país, lo que puede proporcionar un enorme impulso a la economía de Egipto.
La nueva ciudad estará situada en un terreno cercano a la ciudad de El-Obour, al nordeste de El Cairo, e incluirá 400 laboratorios de producción de oro, otros 150 destinados a la formación y un gran centro de estudios. También contará con una exposición permanente y con espacios destinados a los comerciantes.