A pesar de la desaceleración que está experimentando el precio del oro en las últimas semanas, los analistas de diversos bancos y entidades de inversión siguen confiando en que el oro mantenga su tendencia alcista en 2021, mientras que la economía mundial sigue sufriendo los efectos de la pandemia de Covid-19.
El último en sumarse a esta corriente positiva respecto al precio del oro ha sido el banco canadiense CIBC (siglas en inglés de Banco Imperial de Comercio del Canadá), cuyos analistas estiman, en un informe publicado esta semana, que el metal precioso promediará los 2.300 dólares la onza en 2021. Una cifra que supera el máximo histórico alcanzado por el oro durante el pasado verano.
Según el informe, “la pandemia de Covid-19 ha confirmado nuestro escenario previsto de unos tipos de interés bajos durante más tiempo, que fue en lo que nos basamos para apostar por una tendencia alcista en el mercado del oro para 2020. La pandemia global ha puesto el mundo patas arriba desde el punto de vista económico, con los gobiernos apresurándose a inyectar estímulos para evitar la quiebra tanto de empresas como de personas físicas”.
Las noticias acerca de las posibles vacunas para combatir el coronavirus han disparado recientemente el optimismo de los inversores, lo que ha pesado sobre el oro, que hace unos días registraba su mínimo de los cuatro últimos meses, por debajo de los 1.800 dólares la onza.
Algunos analistas creen que la distribución de las vacunas podría provocar un gasto fiscal más contenido. Sin embargo, desde CIBC opinan que es demasiado pronto como para considerar que una vacuna puede resultar determinante para el futuro de la economía global y los estímulos.
“En nuestra opinión, esto puede ser prematuro, ya que el riesgo económico y la incertidumbre están lejos de acabar. Estamos en medio de una segunda oleada de la pandemia y una ralentización de la economía global que dure entre 15 y 18 meses va a tener efectos a más largo plazo”, señalan desde CIBC.
Desde el banco canadiense pronostican que los tipos de interés reales (tipos de interés oficiales menos inflación), que, en su opinión, es el principal factor que impulsa hacia arriba al precio del oro, van a seguir bajo presión durante los próximos años, mientras los gobiernos buscan cómo combatir las elevadas cargas de deuda y se centran en reducir las cifras de desempleo.
En Estados Unidos, la Reserva Federal seguirá aplicando su plan de tipos bajos durante más tiempo debido a la situación de la economía global, lo que seguirá siendo muy positivo para el oro.
En opinión de los analistas de CIBC, “los bancos centrales no disponen de demasiado margen para bajar los tipos de interés. Por ello, los gobiernos se van a ver presionados para seguir inyectando dinero en el sistema para evitar futuras presiones en el balance”.
Teniendo en cuenta estos factores, el informe de CIBC estima que el oro promediará los 2.300 dólares la onza en 2021; 2.200 dólares en 2022; 2.100 en 2023; y 2.000 dólares la onza en 2024.
En cuanto a la plata, el banco canadiense también espera que su precio supere el nivel alcanzado durante 2020. “Incluso a pesar de que la plata ha protagonizado una importante revalorización en lo que llevamos de año, el metal tiene el potencial para dar un impulso aún mayor a los inversores, debido al menor tamaño relativo de este mercado con respecto al del oro”, apunta el informe.
El banco estima que el precio medio de la plata en 2021 será de 32 dólares la onza; 31 dólares la onza en 2022; 30 dólares en 2023; y 28 dólares la onza en 2024.