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El banco central de Francia repatrió 221 toneladas de oro de sus reservas entre 2013 y 2016

Lingotes de oro del Banco de Francia

Desde hace unos años se ha registrado una creciente tendencia entre los bancos centrales del mundo a repatriar parte o la totalidad de sus reservas de oro que tienen depositadas en entidades del extranjero, especialmente en el Banco de Inglaterra o el Banco de la Reserva Federal estadounidense. El último caso que hemos conocido es el de Francia que, entre 2013 y 2016, repatrió las 221 toneladas de oro que tenía depositadas fuera de sus fronteras.

Como explica Jan Nieuwenhuijs en el blog Gainesville Coins, el Banco de Francia repatrió de forma secreta un total de 221 toneladas de oro, que constituían el total de sus reservas depositadas fuera del territorio francés, entre los años 2013 y 2016.

El objetivo de este movimiento del metal a las cámaras acorazadas situadas en el subsuelo de París respondía al deseo de Francia de relanzar a esta ciudad como un centro internacional de comercio de oro, al estilo de Londres.

Hay que recordar que Francia es el cuarto país del mundo con mayores reservas de oro: en total dispone de 2.436,5 toneladas del metal precioso, que equivalen al 59,6% del total de sus reservas estratégicas, según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, a cierre del mes de febrero de 2022.

Según Nieuwenhuijs, el papel del oro en las finanzas internacionales y la geopolítica ha cambiado de forma drástica desde 2008, cuando la crisis financiera animó a los bancos centrales a convertirse en compradores netos del metal precioso, con unas compras anuales superiores a las 400 toneladas.

En cuanto a la repatriación de las reservas de oro, el primero en anunciar el traslado de parte del metal precioso depositado fuera de sus fronteras fue el Bundesbank alemán, en 2013. Como informamos en su momento desde este medio, el objetivo era contar con la mitad de sus reservas totales de oro en territorio alemán, mientras que la otra mitad se dejaría depositada en las instalaciones del Banco de Inglaterra y del Banco de la Reserva de Nueva York.

Con esta medida, el Bundesbank perseguía un triple objetivo: mayor eficiencia de costes, mayor seguridad y liquidez.

Después de Alemania, otros bancos centrales como los de Países Bajos y Austria adoptaron medidas similares de repatriación de su oro monetario. Sin embargo, Francia no emitió información alguna al respecto.

Según Nieuwenhuijs, durante la intervención del director de Operaciones de Mercado del Banco de Francia, Alexandre Gautier, en una conferencia organizada por la London Bullion Market Association (LBMA) en 2013, se señaló que la entidad acumulaba el 91% de sus 2.435 toneladas de oro en París, y el 9% “en el extranjero”.

“Sin embargo, ahora mismo se indica en la web del Banco de Francia que todo su oro se encuentra custodiado en sus cámaras acorazadas de París. Por tanto, el oro que se encontraba en el extranjero debió ser repatriado con posterioridad a 2013. Saber con exactitud cuándo es misión imposible”, señala el post de Gainesville Coins.

En la misma web del banco central francés se indica también que, a finales de 2016, todo su oro se hallaba custodiado en París, por lo que las 221 toneladas de metal precioso que estaban fuera de sus fronteras en 2013 fueron repatriadas en algún momento antes de finales de 2016.

Según los expertos, lo más probable es que el oro se encontrara en las instalaciones del Banco de Inglaterra, ya que desde Francia habían sido muy críticos con la política estadounidense de acabar con la convertibilidad del dólar en oro e imprimir billetes sin respaldo.

Nieuwenhuijs indica además que, desde 2009, el Banco de Francia ha estado actualizando sus lingotes de oro para que tuvieran la certificación ‘Good Delivery’ de la LBMA, para evitar su depreciación, como informó en 2018 la subgobernadora del Banco de Francia, Sylvie Goulard.

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