Los bancos centrales siguieron siendo compradores netos de oro durante el pasado mes de septiembre, con un saldo positivo de 13,8 toneladas, inferior a las 21,3 toneladas del mes de agosto. Lo más destacado fue el hecho de que Rusia volvió a aumentar sus reservas de oro, después de anunciar que dejaba de comprar oro en abril de 2020. Habrá que esperar a los próximos meses para comprobar si el país ha retomado su tendencia de los últimos años.
Con algunos días de adelanto, el Consejo Mundial del Oro ha publicado el listado con las reservas de los bancos centrales, que reflejan los movimientos hasta el 30 de septiembre pasado.
Según estos datos, el sector oficial continuó siendo comprador neto de oro durante ese mes, con 13,8 toneladas. Las compras totales alcanzaron las 35,1 toneladas, frente a unas ventas de 21,3 toneladas.
En total, ocho bancos centrales aumentaron sus reservas en septiembre (siete en agosto pasado), mientras que solo tres vendieron parte de su oro (cuatro el mes anterior).
Por el lado de las compras, el hecho más destacado ha sido el retorno del Banco Central de la Federación Rusa al mercado, con la adquisición de 3,1 toneladas de oro, que elevan el total de sus reservas a 2.298,5 toneladas, que representan el 21% de sus reservas estratégicas.
Aunque se trata de una cantidad relativamente pequeña, en comparación con las compras mensuales que solía realizar en los últimos años (de 20 toneladas o incluso más), esta operación pone fin a casi 18 meses de sequía, después de que Rusia anunciara en marzo de 2020 que, a partir del mes de abril de ese año, dejaba de comprar oro para sus reservas.
Ahora, esta adquisición ha puesto fin a año y medio de inactividad, aunque habrá que esperar a los meses siguientes para comprobar si se trata de un cambio de estrategia. De ser así, el Banco Central de la Federación Rusa podría alcanzar muy pronto al Banque de France como el cuarto del mundo con mayores reservas, ya que apenas les separan 137,9 toneladas.
Ha habido otras operaciones destacadas durante el pasado mes de septiembre. Por cuantía, la mayor compra la ha protagonizado el Banco de la Reserva de la India, con 20,7 toneladas, que elevan su total de reservas a 744,8 toneladas, el 6,5% del total de reservas estratégicas.
Como destaca Mukesh Kumar, analista del Consejo Mundial del Oro en un post publicado en Goldhub, esta compra de septiembre es la más elevada desde que el banco central indio comenzó a comprar oro de forma continuada, en diciembre de 2017.
En los últimos años, la entidad ha elevado el ritmo de compra de metal precioso. En lo que llevamos de año, las compras alcanzan las 68,2 toneladas, mientras que solo en el tercer trimestre del año ha añadido 41,1 toneladas a sus reservas.
El Banco Central de la República de Uzbekistán, por su parte, ha adquirido 8,4 toneladas en septiembre, con lo que sus reservas de oro alcanzan ya las 383,5 toneladas, que representan el 62,2% de sus reservas estratégicas.
En menor medida, el Banco Nacional de Polonia ha comprado 1,9 toneladas, que elevan el total de sus reservas a 231,8 toneladas. Una operación esperada, ya que hace unas semanas el gobernador del banco central polaco, Adam Glapiński, confirmaba que la entidad que dirige va a seguir aumentando sus reservas de oro, por su valor como elemento de diversificación del riesgo.
Otros cuatro bancos centrales cierran el listado de los compradores de oro en septiembre, con operaciones menores a una tonelada: la República Checa, con 0,4 toneladas (10,2 Tm en total); los Emiratos Árabes Unidos, con 0,3 toneladas (55,4 Tm); Filipinas, con 0,2 toneladas (157 Tm); y Egipto, con 0,1 toneladas (80,7 Tm).
Ventas
Por lo que se refiere a las ventas, tan solo se han registrado tres operaciones durante el mes de septiembre, aunque la cuantía de una de ellas ha afectado al balance neto del mes.
El protagonista de la mayor venta ha sido el Banco Central de la República de Turquía, que se ha desprendido de 21,1 toneladas, quedándose con 393,4, equivalentes al 20,9% del total.
Las otras dos ventas han sido casi testimoniales y, probablemente, relacionadas con los programas de acuñación de monedas de oro de las respectivas casas de la moneda: México y Australia han liquidado 0,1 toneladas cada uno, quedándose con 119,9 y 79,8 toneladas, respectivamente.