En medio de una corriente pesimista respecto al precio del oro, que registra actualmente sus niveles más bajos de los últimos meses, algunos analistas siguen confiando en una remontada del metal precioso durante el segundo semestre del año. Es el caso de Wells Fargo: el banco estadounidense cree que el oro puede subir de precio un 17% en lo que queda de año, superando de nuevo la barrera de los 2.000 dólares la onza.
En estos momentos, el oro cotiza a 1.730 dólares la onza, su nivel mínimo en casi nueve meses. La fortaleza del dólar ha robado el protagonismo al metal precioso como activo refugio, lo que ha provocado el desplome del precio durante las últimas semanas.
El Índice Dólar (que compara esta divisa con el euro, la libra esterlina, el franco suizo, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense) ha alcanzado recientemente su máximo en 20 años, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se situó en el 2,921%.
Sin embargo, los expertos siguen confiando en el metal precioso: según John LaForge, jefe de estrategia de Wells Fargo, “el dólar ha subido un 12% desde el comienzo del año. Casi la mitad de esa subida se ha producido en el último mes. Estos grandes movimientos son bastante raros, pero cuando ocurren, los precios de las materias primas suelen sufrir. La razón es que la mayoría de las materias primas se cotizan en dólares estadounidenses”.
Los metales industriales también se han visto afectados por la subida de la divisa estadounidense y por el temor a una recesión, lo que ha reducido considerablemente su demanda.
A medida que el dólar estadounidense sube, las divisas de los mercados emergentes caen, lo que da a estos países un menor poder adquisitivo. “Esta pérdida de poder adquisitivo suele influir negativamente en la demanda y los precios de las materias primas. Teniendo en cuenta la fortaleza del dólar estadounidense en el último mes, no es de extrañar que la mayoría de los precios de las materias primas hayan bajado, el oro especialmente”, explica el analista.
Fruto de esta subida del dólar, el oro ha perdido un 6% de su valor durante el pasado mes de junio, ya que es una de las commodities más sensibles a los movimientos de la divisa estadounidense.
De momento, desde Wells Fargo no esperan que se produzcan más movimientos significativos al alza del dólar, que ahora mismo está en máximos. Aunque para que el oro retome la subida, debe encontrar su propio impulso.
En opinión de LaForge, el precio objetivo del oro para finales de 2022 es de 2.050 dólares la onza, una cifra razonable teniendo en cuenta las perspectivas de recesión: “el oro necesita su propia subida, alrededor del 17%, para alcanzar nuestro objetivo de fin de año de 2022 de 2.050 dólares por onza. Por el momento, nuestro objetivo para finales de 2022 se mantiene sin cambios, ya que el 17% es factible. Con la recesión a la vuelta de la esquina, y el oro bastante barato frente a la mayoría de las demás materias primas, los inversores podrían empezar a comprar. Dicho esto, entendemos que el tiempo se agota, por lo que estamos revisando nuestros objetivos”, señaló.