Hungría apuesta por la seguridad y escaso riesgo que comporta un activo como el oro físico. El Banco Nacional del país ha confirmado que tiene intención de incrementar sus reservas de oro hasta las 31,5 toneladas, multiplicando por diez la actual cantidad.
Según informó en rueda de prensa el gobernador del banco central húngaro, Gyorgy Matolcsy, la entidad va a acometer un plan de inversión en oro físico destinado a incrementar las actuales 3,1 toneladas de que constan las reservas del país hasta las 31,5, una cantidad diez veces mayor. Una inversión que, según Matolcsy, “ofrecerá seguridad y bajo riesgo a Hungría”.
La iniciativa de este plan de aumento de reservas en oro partió del primer ministro húngaro, Vikton Orban, quien solicitó al Banco Nacional de Hungría el año pasado que adoptase la estrategia de apostar por el oro.
El país ocupa actualmente el puesto 89 en el listado de reservas de oro oficiales que publica mensualmente el Consejo Mundial del Oro, con 3,1 toneladas de oro, que constituyen apenas el 0,4% de sus reservas totales en divisas.
Tras el incremento previsto, las reservas de oro de Hungría se elevarán hasta las 31,5 toneladas, cantidad que le haría ascender hasta el puesto 55, superando a Catar (26,6 Tm) y muy cerca de Eslovaquia (31,7 Tm). Es la cifra más alta de reservas de Hungría en más de 30 años.
El porcentaje de oro con respecto al total de reservas en divisas del Banco Central de Hungría también crecerá desde el 0,4 al 4,4%.
El país mantiene una estrecha vinculación con el oro durante su historia, ya que se trataba de uno de los mayores productores de este metal durante la Edad Media.
Algunos analistas del país han interpretado este aumento de reservas, junto con la decisión del Banco Nacional de mantener los tipos de interés históricamente bajos, como indicios de un ajuste en la política monetaria.
De momento, la divisa local, el florín, ha reaccionado positivamente al anuncio del incremento de las reservas de oro, apreciándose con respecto al euro, un nivel de 322 a uno que no se veía desde el pasado 10 de agosto.
En cambio, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Hungría a 10 años, un 3,88%, no han seguido la senda positiva de los bonos estadounidenses, a pesar de que hasta la semana pasada se habían visto arrastrados por éstos.
La Bolsa de Hungría rebasó la barrera psicológica de los 10.000 puntos, a pesar de que el Gobierno del país está estudiando eliminar los beneficios de las cuentas bancarias de ahorro vivienda.