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El déficit de suministro de paladio se va a ampliar aún más a lo largo de 2019

Subida del paladio

El mercado del paladio, un metal precioso muy utilizado en la industria automovilística, va a registrar una nueva situación de déficit de suministro (mayor demanda que producción) durante este año 2019, lo que contribuirá a mantener la dinámica de precios altos que ha caracterizado a este metal durante los últimos tiempos, y que lo ha llevado a situarse por encima del oro.

Según un informe de Johnson Matthey, compañía británica de metales del grupo del platino, el déficit en el mercado del paladio que ha provocado una subida del precio del metal a niveles récord, va a ampliarse aún más este año.

El paladio cuenta con un mercado de muy reducido tamaño, en el que se mueven alrededor de 10 millones de onzas anuales (unas 311 toneladas), una cifra muy reducida, en comparación con los miles de toneladas del mercado del oro y las decenas de miles del de la plata.

En 2017, el mercado del paladio registró una situación de déficit de suministro de 787.000 onzas (24,5 toneladas), que se redujo en 2018 a apenas 29.000 onzas (0,9 toneladas).

Sin embargo, desde Johnson Matthey estiman que el endurecimiento de la legislación sobre emisiones contaminantes en muchos países va a incrementar la demanda de paladio para la fabricación de catalizadores, que es su principal uso industrial.

A pesar de que también se han incrementado las cifras de reciclaje de este metal, la producción mundial no es suficiente para abastecer este aumento de demanda, por lo que es previsible que en 2019 crezca aún más este déficit.

Según el informe, la tasa de crecimiento de los suministros secundarios (reciclaje) va a ser más baja que en 2018, mientras que la producción procedente de la minería va a permanecer más o menos en el mismo nivel que el año pasado.

Con estos condicionantes, no es extraño que el metal se haya revalorizado nada menos que un 70% durante los últimos seis meses, para alcanzar cifras récord superiores a los 1.400 dólares la onza.

En cambio, el platino, que en su día fue el más caro de todos los metales preciosos, se encuentra en torno a los 800 dólares la onza, su precio más bajo de la última década.

En el caso de este último metal, con un mercado aún más reducido que el del paladio (apenas 8 millones de onzas anuales, menos de 250 toneladas), la reducción de la demanda va a provocar que la situación de superávit de suministro que llevar registrándose desde 2017 vuelva a repetirse este año.

En 2017, el superávit fue de 176.000 onzas (5,47 toneladas), cifra que se elevó el año pasado hasta las 498.000 onzas (15,5 toneladas).

Los principales demandantes del platino son la industria joyera y la automovilística, que lo utiliza en la fabricación de catalizadores para los motores diésel. La caída de la cuota de mercado mundial de este tipo de motores a raíz del escándalo conocido como “dieselgate”, protagonizado por Volkswagen en 2015, ha reducido notablemente la demanda industrial de platino.

Sin embargo, desde Johnson Matthey creen que esta caída tiene fecha de caducidad y esperan que esta tendencia se revierta durante este año: “el consumo de catalizadores se va a estabilizar y comenzará a crecer en su momento, ya que tanto China como la India han aprobado legislaciones más duras sobre el control de las emisiones de vehículos pesados”, señala el informe.

Para 2019 estiman que la demanda de platino por parte de la industria se mantenga en los mismos niveles que en 2018, mientras que el consumo de joyería va a seguir en descenso, tras varios años de retroceso. Al mismo tiempo, la producción minera va a seguir en los mismos niveles, mientras que se registrará un leve aumento de la cantidad de metal procedente del reciclaje.

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