El precio del oro registró su máximo de la última semana a primeras horas de este lunes, 28 de agosto, después de que el discurso pronunciado el pasado viernes por la presidenta de la Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen, en la cumbre de presidentes de bancos centrales de Jackson Hole (Estados Unidos), no contuviera ninguna referencia a la política monetaria.
El precio del oro continuó con la subida que ya había experimentado en la sesión del pasado viernes, 25 de agosto. El precio spot se elevó un 0,2%, hasta los 1.293,96 dólares la onza, poco después de haber alcanzado su cota más alta desde el pasado 18 de agosto: 1.294,88 dólares. En la anterior sesión había ganado un 0,4%.
Una reacción al alza esperada después de que, en el discurso de la presidenta de la Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen, pronunciado el pasado viernes en el transcurso de la cumbre que reunió a los presidentes de los bancos centrales del mundo en Jackson Hole (Wyoming), no se hiciera referencia alguna a la política monetaria. El discurso se centró más bien en la regulación financiera, lo que los analistas interpretaron como una ralentización de las futuras subidas de tipos de interés por parte de la Fed.
El mismo viernes en que Yellen pronunció su discurso, el mercado del oro sufrió una auténtica sacudida. Apenas 20 minutos antes de que comenzara la alocución de Yellen, se negociaron contratos de futuros por valor de más de dos millones de onzas de oro, según informó Bloomberg. Una operación que hundió el precio del oro hasta los 1.281 dólares la onza, para luego elevarlo por encima de los 1.300 dólares. La sesión se cerró en 1.297,90 dólares la onza.
Según el analista de Société Générale AG, Robin Bahr, el resultado de esta operación fue una extrema volatilidad del precio del oro: “desconozco si alguien tenía alguna idea sobre lo que Yellen iba a decir, pero en ese momento cayó a plomo. Y después, cuando Yellen no mencionó siquiera la política monetaria, las cosas volvieron a estabilizarse”.
Una circunstancia que recuerda al error de trading que se produjo hace dos meses, cuando el equivalente a 1,8 millones de onzas se negoció en apenas un minuto, lo que hundió al instante el precio del oro.
Tras la intervención de Janet Yellen en la cumbre de Jackson Hole, tuvo lugar el discurso del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, quien afirmó que la “ultra relajada” política monetaria del banco estaba funcionando y la recuperación económica de la Eurozona se está consolidando. Aunque evitó hacer referencia al fortalecimiento del euro.
En opinión de los analistas, tanto Yellen como Draghi han adoptado una postura ambigua respecto a las estrategias de política monetaria, lo que ha sido interpretado como un motivo para que suba el precio del oro ante esa incertidumbre.
Y es que el precio del oro resulta extremadamente sensible a las subidas de los tipos de interés, que elevan el llamado “coste de oportunidad” de acumular activos como el oro que no ofrecen rendimientos inmediatos, mientras que impulsa al dólar, la divisa en la que se establece el precio del oro.
Los analistas creen que el precio del oro va a permanecer durante esta semana en el entorno de los 1.300 dólares la onza, movido por la demanda de un valor refugio por parte de los inversores ante la crisis con Corea del Norte y por la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Respecto al resto de metales preciosos, la plata subió un 0,3%, hasta los 17,10 dólares la onza, después de haber alcanzado su máximo desde el pasado 18 de agosto, los 17,21.
El platino subió un 0,4%, hasta los 976 dólares la onza, mientras que el paladio se dejó un 0,1% y cerró a 927,72.