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El “Dólar Morgan”, a caballo entre moneda de colección y bullion

A caballo entre el ámbito de la inversión y el de la colección se encuentra una de las monedas de plata más emblemáticas de Estados Unidos, el dólar Morgan. Durante 27 años, entre 1878 y 1904, además de en 1921, las Casas de Moneda de San Francisco, Carson City, Nueva Orleans, Denver y Filadelfia acuñaron casi 657 millones de dólares Morgan, algunos de los cuales, por su especial rareza y estado de conservación, ha multiplicado por 880.000 dólares su valor facial.

Se pueden encontrar en los catálogos de ofertas de monedas de todo el mundo con precios desde 25 euros, pero tan solo algunas de las piezas de 1 dólar Morgan han conseguido obtener récord de ventas en el mercado sobrepasando los 500.000 dólares (428.314 euros).

En concreto nos referiremos en esta ocasión a dos piezas, una vendida en subasta pública en el año 2013 por 881.250 dólares, acuñada en la Casa de Moneda de Carson City “CC” en 1889; y la otra vendida, acuñada en San Francisco “S” en 1893, subastada en Las Vegas en 2014 por 646.250 dólares.

Las características técnicas del dólar Morgan parten de un peso de 26,73 gramos, diámetro de 38,1 milímetros, grosor o espesor de 2,4 milímetros, canto estriado. La composición del metal es de 90% plata y 10% cobre.

¿Qué es lo que ha originado que estas monedas se hayan convertido en un atractivo especial en las que fijar sus ojos inversores y coleccionistas de alto nivel, no solo en Estados Unidos sino en muchos países de Europa y Asia?

Primero, un poco de historia

El dólar Morgan es una moneda de los Estados Unidos acuñada en plata de 1878 a 1904 y nuevamente en 1921. Fue el primer dólar de plata estándar acuñado desde la producción del diseño anterior, el dólar Libertad Sentada.

La moneda lleva el nombre de su diseñador, el grabador adjunto de los Estados Unidos, George T. Morgan.

George Thomas Morgan (24 de noviembre de 1845 – 4 de enero de 1925) grabador inglés nacido en Birmingham, emigró a Estados Unidos en 1876 para ser contratado ese mismo año por la US Mint a las órdenes de otro famosísimo grabador y diseñador, William Barber. Morgan llegó a ser jefe de los grabadores americanos en 1917.

El Tesoro inició la solicitud del Congreso de Washington para la acuñación de nuevos dólares de plata y encargaron a Morgan el diseño y grabado de anverso y reverso en una línea que mantuviera una imagen de la Libertad más joven y atractiva.

Morgan conoció casualmente en Filadelfia a Anna Willes Williams, profesora infantil. Tras arduos esfuerzos, el grabador la convenció para que posara como modelo para hacer los bocetos de la cabeza de la libertad, que iba a ser propuesta al director de la US Mint para su moneda de plata. Se dice que Morgan comentó que “el perfil de Anna era el más perfecto que jamás había visto.”

Se hicieron los bocetos en cinco sesiones y se guardó un gran secreto, puesto que no estaba bien visto que una señorita de buena posición posara sola para un artista. Anna Willes Williams no quería perder su trabajo. Se sabe que, unos años después, en un periódico local un reportero descubrió la identidad de la modelo de la moneda de 1 dólar, y la Srta. Williams perdió su trabajo. Afortunadamente, Anna se volvió a colocar en Filadelfia, en otro colegio, viviendo tranquila hasta 1925, año en que falleció. Casualmente fue el mismo año del fallecimiento de George T.Morgan.

El anverso del dólar Morgan muestra un busto de la “Lady Liberty” (Anna Willes Williams) mirando hacia la izquierda del campo. La «Lady Liberty» tiene sobre la cabeza un gorro frigio, con greca antigua que quería significar la Libertad durante el Siglo de las Luces. La leyenda “LIBERTY” (Libertad), esta blasonada sobre la corona de su gorro y aumentada con una corona de hojas de trigo y algodón. Dicha corona representa dos importantes productos agrícolas de Estados Unidos. Debajo del busto aparece el año de acuñación y en la parte superior la leyenda de “E PLURIBUS UNUM.” (De Muchos, Uno).

En su reverso se muestra el águila heráldica del “Great Seal of the United States” (Gran Sello de los Estados Unidos), rodeada por una corona de laurel. Como leyenda principal parece el nombre del país emisor “UNITED STATES OF AMERICA” (Estados Unidos de América) y la denominación o valor facial “ONE DOLLAR” (Un Dólar) aparece sobre el borde o listel. Debajo de las garras del águila aparece la marca de ceca de la casa de la moneda donde ha sido acuñada la pieza.

La Casa de Moneda de San Francisco utilizó como marca una “S”, la Casa de Moneda de Nueva Orleans una “O” y, durante un año en 1921, la Casa de Moneda de Denver fue identificada con una “D”, alcanzó más de veinte millones de Dólares de plata de Morgan. La Casa de la Moneda principal, la de Filadelfia, no tuvo marca de ceca.

Alta revalorización en algunos dólares Morgan

Cada marca de ceca tiene un efecto sobre los valores. El más notable, probablemente el más popular, es la marca de ceca «CC» utilizada por la Casa de la Moneda de Carson City. Siempre tiene un valor superior debido a la baja producción.

Ese es el caso de la pieza cuyo precio de venta en subasta pública ha batido el hasta ahora récord de un dólar Morgan.

La moneda había alcanzado el alto grado de MS-68 en la calificación de la Professional Coin Grading Service (PCGS) y cumplía todas las expectativas para coronarse ese día como el número uno de los dólares Morgan vendidos en el siglo XXI. Y se consiguió.

Vendida por la casa de subastas Stacks&Bowers el 13 de agosto de 2013 en Chicago, durante la celebración de la Convención Mundial de Numismática organizada por la American Numismatica Association. El lote 4374 salió a puja en un ambiente de expectación enorme, además el pedigrí era tan impecable como la propia moneda, habiendo residido en las colecciones de John G. Mills, vendidas por S. & S.H. Chapman en abril de 1904. Mills evidentemente escogió la moneda a mano en un momento en que la acuñación de monedas flor de cuño era poco conocida en América.

Después paso a manos de J.M. Clapp y luego a John H. Clap. Así pasó a Richard E. Eliasberg, en cuya colección permaneció durante 55 años antes de hacer su próximo debut en subasta pública. Cuando Bowers and Merena la ofrecieron en la histórica venta de Louis E. Eliasberg Collection, en abril de 1997, como lote 2280, la pieza entonces no certificada, aparecía en el catálogo de la subasta como MS-66, y fue adjudicada por 462.000 dólares después de una intensa guerra de ofertas.

En 2013 dobló su precio hasta y no ha vuelto a salir al mercado desde entonces. La oferta de salida fue subiendo hasta alcanzar la cifra de 881.250 dólares en remate. Récord de ventas de un dólar Morgan, pieza con un valor nominal de 1 dólar cuando se acuñó en 1889. Lo más seguro es que pasen muchos años hasta que se vuelva a ver en una subasta. Así irá cogiendo más buqué.

La segunda mejor pieza alcanzó 646.250 dólares

El 15 de octubre 2014, en Las Vegas, la firma estadounidense Legend Rare Coin Auctions vendió por 646.250 dólares la segunda mejor pieza conocida del dólar Morgan acuñado en San Francisco en 1893, con tan solo 100.000 ejemplares de tirada.

Este dólar de plata de 1893-S estaba anteriormente en la colección de Louis Eliasberg y salió a la venta catalogada como MS-65 por el Professional Coin Grading Service (PCGS)

Este resultado supuso un récord para un dólar Morgan del tipo 1893-S.

La anécdota de los dólares Morgan de Carson City

Hasta 1964, los ciudadanos de Estados Unidos podían canjear dinero en papel, conocido como” certificados de plata”, por dólares de plata en las dependencias del Tesoro. En 1962, un individuo canjeó un certificado de plata y recibió un raro y valioso dólar Morgan a cambio. La moneda se encontraba dentro de una bolsa de dólares de plata en la bóveda de la Casa de la Moneda de Filadelfia. Este incidente despertó un gran interés, y entre noviembre de 1962 y marzo de 1964, millones de dólares de Morgan fueron puestos a la venta por su valor facial, 1 dólar, al público en general.

La demanda de canjear certificados de plata por dólares de plata fue tan grande que se formaron colas fuera del Edificio del Tesoro en Washington. Algunas personas de la fila salieron del edificio empujando carretillas, ya que el descubrimiento de sacas de dólares Morgan acuñados en Carson City, unos 2,8 millones de monedas creó un enorme afán por su adquisición pensando en su valor de futuro.

Al menos algunas pocas piezas lo consiguieron.

Y es que, según un gran experto y analista norteamericano, una de las ventajas de tener una colección de dólares Morgan es la casi perfecta conjunción entre el valor numismático y el valor de inversión.

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