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El “efecto Meghan Markle” hace crecer las ventas de joyería de oro

Las ventas de joyería de oro, en especial de oro amarillo, se han disparado en el primer trimestre de 2018, gracias a lo que la industria joyera ha dado en llamar el “efecto Meghan Markle”, por la esposa del príncipe Harry de Inglaterra.

Las cifras de demanda de joyería de oro entre enero y marzo de 2018 en los Estados Unidos han sido las más importantes de un primer trimestre desde el año 2009, según los datos del Consejo Mundial del Oro.

Según la industria, parte de este acelerón en las ventas se debe a lo que han denominado como “efecto Meghan Markle”, es decir, a la fascinación del público con la esposa del príncipe Harry de Inglaterra. A la actual duquesa de Sussex le fascina el oro amarillo, como la propia Meghan aseguró tras anunciarse su compromiso. De hecho, tanto el anillo de pedida como la alianza que le fue entregada por su esposo en la ceremonia celebrada el pasado 19 de mayo en la Capilla de San Jorge, en Windsor, estaban hechos de este metal.

Como ya explicamos en este periódico, la alianza de boda está elaborada con oro procedente de la mina galesa de Clogau St David, al igual que el que lucieron las novias de las anteriores bodas celebradas en la Familia Real inglesa. Una tradición que ha continuado con la nueva duquesa de Sussex, que tiene una particular inclinación por este metal.

Como señalan a Reuters desde la firma neoyoquina R&R Jewelers, el aumento en las ventas de joyería de oro coincidió con el anuncio del compromiso de Harry y Meghan, el pasado 27 de noviembre, y durante los dos últimos meses se incrementó todavía más. Fuentes de la industria hablan de un 30% de aumento de las ventas de joyería de oro amarillo con respecto a las cifras de 2017.

Esta tendencia abanderada por la ya esposa del príncipe Harry supone un cambio con respecto a la moda de los últimos 15 años, en los que el oro blanco, la plata, el platino y, últimamente, el oro rosa, eran los metales escogidos mayoritariamente por las parejas que iban a contraer matrimonio.

Desde la firma de joyería señalan que entre el 70 y el 80% de las ventas son de piezas fabricadas en oro blanco y platino, mientras que apenas el 20-30% corresponden a oro amarillo y rosa. Una proporción que ya ha empezado a cambiar.

Según otra joyería de Nueva York, Crown Jewelers, especializada en el diseño de piezas para celebridades, desde principios de 2018 se ha observado un crecimiento del 20% en las ventas de piezas de oro amarillo.

Daniel Levy Jewelry, una joyería de Chicago, señaló a Reuters que sus ventas habían crecido un 10% tras el anuncio del compromiso. Desde esta joyería también han detectado cómo el gusto de los clientes está trasladándose desde el oro blanco al amarillo.

Según Alistair Hewitt, director de investigación de mercados del Consejo Mundial del Oro, la compra de joyas por parte de personas famosas suele influir en el volumen de ventas de este sector. Según una encuesta realizada por este organismo en 2016, el 22% de las mujeres estadounidenses que compraron joyas o moda de lujo lo hicieron influidas por revistas y periódicos, mientras que el 11% confesaban que les habían influido las personas famosas.

Tras la boda, celebrada el pasado 19 de mayo, el sector de la joyería en Estados Unidos espera que las ventas se incrementen aún más.

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