Los analistas creen que la economía de la zona euro ya ha superado lo peor y esto permite ser optimistas en cuanto al futuro del euro y del precio del oro. La decisión del Banco Central Europeo de mantener por ahora su programa de recompra de bonos, puesto en marcha como medida para combatir los efectos de la pandemia, permite ser optimistas a largo plazo.
Según un análisis de Arkadiusz Sieron en Kitco News, la decisión del Banco Central Europeo de mantener su política monetaria actual, tomada durante la reunión de la semana pasada, era la esperada.
La clave estará en lo que vaya a hacer este organismo europeo en la reunión que se celebrará el próximo mes de junio: “el BCE tendrá que decidir si ralentizar o no su programa de recompra de bonos, puesto en marcha entre las medidas de emergencia contra la pandemia, y que se ha acelerado en el segundo trimestre del año. Pero dada la postura moderada de los legisladores europeos y el compromiso del banco para ofrecer a los mercados con condiciones favorables de financiación durante la pandemia, no deberíamos esperar que el BCE termine pronto con esta recompra”, apunta Sieron.
Ciertamente, el futuro de la economía europea a corto plazo no es nada prometedor: en el cuarto trimestre de 2020, el PIB real de la zona euro cayó un 0,7%, y se espera que siga cayendo en el primer trimestre de este año.
Además, las nuevas oleadas de contagios y la lentitud en la administración de vacunas a la población empañan el horizonte de la recuperación económica.
“Sin embargo, los inversores siempre deberían mirar a más largo plazo. A medio plazo, la situación en la zona euro se presenta mucho más positiva. Como señala el BCE, esto se debe a que el virus ha tocado techo ya en Europa, mientras que el ritmo de vacunación va creciendo”, advierte el analista.
De cara al futuro, conforme avance la campaña de vacunación y comiencen a relajarse las medidas de confinamiento, se registrará una firme mejora de la actividad económica ya durante este año 2021.
Todos estos factores, incluyendo el desbloqueo del paquete de ayudas por valor de 750.000 millones de euros, tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán, resultan muy positivos para la divisa europea y, por tanto, para el precio del oro.
Como explica Arkadiusz Sieron, el oro mantiene una alta correlación con el ‘spread’ o diferencia entre los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU y Alemania a largo plazo. De hecho, la ampliación de la diferencia entre los tipos de interés en EEUU y en Europa a partir de agosto de 2020 fue uno de los factores que lastraron el precio del metal.
Otro factor positivo para el euro y el oro es el hecho que, aunque la inflación esté creciendo tanto en EEUU como en la Eurozona, es mucho más alta en EEUU, así que la paridad en el poder adquisitivo supone un soporte para el euro y el oro frente al dólar.
Según Sieron, la inflación es la principal razón que hace aconsejable invertir en oro, como elemento de protección en la cartera de inversión.