Muchos somos los que hemos soñado en alguna ocasión con tener un futbolín en nuestra casa, despacho u oficina, pero seamos sinceros, a no ser que trabajes en Google o tengas una mansión con sala de juegos, es un sueño difícil de conseguir, especialmente si a nuestra pareja le parece que es un armatoste, un capricho que rompe con la decoración, un trasto más para llenar el salón, un capricho infantil…
Tenemos la respuesta antes las críticas estéticas que hacen fracasar tu plan. El estudio italiano Adriano Design firma el diseño del futbolín más bello que hemos visto hasta el momento, está realizado por Teckell en cristal laminado, con jugadores en níquel oscuro y chapados en oro de 24 quilates.
Toda una belleza con la que podrás contestar a las dudas estéticas y sobre decoración que tendrán los detractores de instalar un futbolín en casa. Para lo que seguimos sin respuesta es a la duda de si es un caro capricho innecesario, puesto que no es excesivamente asequible: cuesta 20.740 euros.