Australia ocupa el segundo lugar entre los mayores productores mundiales de oro, por detrás de China, y es el sexto mayor exportador mundial de este metal. Desde el Gobierno australiano se han fijado el objetivo de aumentar la producción, aprovechando las enormes reservas de este metal que se encuentran en su subsuelo, hasta el punto de convertirse en el mayor productor mundial a mediados de la próxima década.
El Gobierno australiano se ha fijado como objetivo que el país se convierta en el mayor productor mundial de oro a mediados de la década de 2020. Según el último informe trimestral del Ministerio de Industria, Innovación y Ciencia de Australia, el país fue el segundo mayor productor mundial de oro en 2018, con 315 toneladas, que representaron el 9% de la producción mundial.
Esta producción va a crecer hasta las 317 toneladas en 2019 (un 4,7% más), y se espera que aumente hasta las 339 toneladas en el año fiscal 2019/2020, para descender hasta 332 toneladas en 2020/2021.
Además, Australia es el sexto mayor exportador mundial de oro, con 19.000 millones de dólares en 2018, que aumentarán hasta los 22.000 millones para el año fiscal 2020/2021.
Según el informe del Ministerio sobre la industria del oro, Australia cuenta con cinco de las 20 mayores minas de oro mundiales: Cadia, Boddington, Super Pit, Tanami y Tropicana. Dos compañías mineras de oro australianas se sitúan entre las 20 primeras: Newcrest Mining y Northern Star.
El precio del oro en la divisa local, el dólar australiano, ha registrado niveles máximos históricos en 2019, lo que ha permitido que las compañías mineras hayan reanudado la explotación de antiguas minas que se habían cerrado por no ser económicamente rentables. En el estado de Victoria, por ejemplo, la producción ha sido la más alta desde el año 1914.
El informe destaca también el papel que desempeña Australia en el mercado mundial de las materias primas: es el sexto mayor exportador mundial de oro y un actor principal en los mercados del mineral de hierro, carbón, gas natural, cobre y níquel.