El Gobierno brasileño ha autorizado la explotación minera de una reserva natural situada en la Amazonia y creada en 1984, según ha confirmado el diario oficial del Gobierno brasileño este miércoles, 23 de agosto.
La reserva, denominada Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), ocupa una extensión de 46.000 kilómetros cuadrados y se encuentra situada en la Amazonia, entre los Estados de Amapá y Pará.
A pesar de su nombre, las reservas que se encuentran en esta reserva son principalmente de oro, aunque también de otros metales como tántalo, mineral de hierro, níquel y manganeso.
La reserva se constituyó en el año 1984. El decreto que anula la prohibición de la explotación mineral comercial en esta zona ha sido firmado por el presidente brasileño Michel Temer.
El objetivo del Gobierno es comenzar a subastar los derechos de explotación de las distintas zonas hacia finales de este año 2017. Con esta polémica medida, el Ejecutivo brasileño busca revitalizar la maltrecha economía brasileña, que trata de salir adelante después de sufrir la peor crisis en más de un siglo.
En palabras de Vicente Lôbo, secretario de Geología y Minería del Ministerio, “creemos que se puede desarrollar en esta zona un proyecto único en el mundo, con un gran atractivo por el oro”.
Según el decreto firmado por el presidente brasileño, la abolición del estatus de reserva no supone la anulación de la protección específica a la vegetación nativa, las zonas de conservación de la naturaleza o las áreas indígenas.
Más de dos tercios de la superficie de esta reserva está sometidos a controles de protección de las áreas indígenas, lo que reduciría al 31% del territorio las áreas susceptibles de ser explotadas por las compañías mineras.
Según los datos del GFMS Gold Survey 2017, Brasil es actualmente el undécimo mayor productor mundial de oro, con una producción total de 81,8 toneladas en 2016.