Al menos tres compañías mineras dedicadas a la extracción de oro en Ghana han visto cómo el Gobierno de este país daba luz verde a sus planes. Unos acuerdos que se producen después de que el pasado mes de marzo, la administración del país colocara bajo sospecha a las mineras, a las que acusaba de no valorar correctamente el oro que extraen en su territorio.
Estas acusaciones, unidas al hecho de que el Ejecutivo de Ghana estudia la aprobación de una ley que obligaría a las mineras a refinar al menos el 50% de la producción de oro dentro del país, habían puesto en entredicho el futuro de este sector tan importante para la economía local.
Hay que recordar que Ghana es el segundo mayor productor de oro de África, por detrás de Sudáfrica, y el octavo mayo productor mundial, con 130 toneladas de oro en 2017, según el informe Gold Focus 2018, de la consultora Metals Focus.
Sin embargo, como informan desde Miningmx, el Gobierno ha anunciado el acuerdo alcanzado con la compañía minera sudafricana AngloGld Ashanti para el desarrollo de la mina de oro de Obuasi.
Desde la compañía sudafricana, su CEO, Srinivasan Venkatakrishnan, ha señalado que “se trata de un importante paso adelante, después de unas intensas negociaciones. La mina de Obuasi es una explotación de alta graduación y de una larga vida útil, que va a seguir produciendo oro durante al menos otras dos décadas, a un coste muy competitivo”.
El presidente de AngloGold Ashanti ha celebrado la ratificación del Acuerdo de Desarrollo y del Acuerdo de Concesión de Impuestos y ha señalado que la autorización medioambiental se encuentra en un estado muy avanzado.
El pasado mes de febrero, la compañía aprobó una inversión de hasta 500 millones de dólares en la mina de Obuasi, con el objetivo de incrementar su producción hasta las 450.000 onzas de oro anuales (14 toneladas), para compensar la producción de las minas de oro que el grupo se vio obligado a vender durante la reestructuración de su cartera de activos en Sudáfrica.
La mina de Obuasi, como ya informamos el pasado mes de febrero en este periódico, se cerró en 2012 por trabajos de reestructuración, pero se vio invadida por miles de mineros ilegales, para cuyo desalojo tuvo que recurrir a la ayuda del propio Gobierno de Ghana.
Los planes ahora aprobados contemplan la reapertura de la mina en dos fases, con una importante mecanización que reducirá la carga de trabajo, y un plan de inversiones previsto para los próximos dos años y medio.
La primera fase incluirá la rehabilitación y desarrollo de la mina, así como la reordenación de la planta y su infraestructura. Se prevé que la producción de oro comience en el tercer trimestre de 2019.
En una segunda fase se llevarán a cabo trabajos subterráneos, incluyendo manejo de materiales y ventilación, que se extenderán durante 12 meses más.
La producción de los primeros diez años promediará los 350.000 a 400.000 onzas anuales (10,9 a 12,44 toneladas) y se centrará en el mineral que se encuentra más cerca de la superficie, a un coste todo incluido (AISC) de entre 795 y 850 dólares la onza.
En la segunda década de vida de la mina, la producción se ampliará hasta las 450.000 onzas de oro anuales (14 toneladas), a un coste AISC de entre 750 y 800 dólares la onza.
Acuerdo Gold Fields-Asanko Gold Mines
Por otro lado, el Gobierno de Ghana ha aprobado la creación de una joint venture entre la minera sudafricana Gold Fields y Asanko Gold Mines (AGM).
El pasado mes de marzo, Gold Fields anunció la compra de una participación del 50% del capital de AGM, una filial de la canadiense Asanko que produce alrededor de 200.000 onzas de oro anuales (6,2 toneladas) en su mina de Ghana, pero que ha tenido muchos problemas de financiación debido a varios informes de inversión negativos.
Gold Fields pagará unos 165 millones de dólares por el 50% de la participación de Asanko (90%) en AGM.
La operación ha sido autorizada por el Ministerio de Tierras y Recursos Naturales de Ghana, condición previa para el cierre de la operación de joint venture, que se espera que se concrete el próximo mes de julio.