El vicepresidente de Ghana, Mahamudu Bawumia, ha afirmado que el Gobierno del país tiene intención de analizar el oro que exporta el país para asegurarse de que recibe el importe adecuado por los minerales que salen del país.
Según ha afirmado el vicepresidente ghanés en un foro de minería y petróleo, su Gobierno está preocupado por el hecho de que la anterior administración del país había permitido a las compañías mineras que fueran ellas quienes se encargasen de evaluar la pureza de la producción procedente de las minas del país.
“Hemos empezado a sentar las bases para que todos y cada uno de los lingotes que salgan de nuestro país sean pesados, comprobados, valorados y contabilizados de manera adecuada”, señaló Bawumia.
De hecho, el Gobierno ghanés incluso estudia aprobar una ley que obligue a que, en cinco años, al menos el 50% de la producción de oro procedente del país sea refinada en su propio territorio.
Hay que recordar que Tanzania impuso el año pasado la prohibición de exportar concentrado de oro a la compañía minera Acacia (propiedad de Barrick Gold, la primera minera mundial), a la que acusaba de deber al Gobierno decenas de miles de millones de dólares en impuestos.
Según el Gobierno, Acacia había subestimado el valor de sus exportaciones, una acusación negada por la compañía. La prohibición de exportar concentrado de oro provocó que Acacia detuviera la actividad en la mina de oro de Bulyanhulu, lo que afectó a la producción anual de Barrick Gold.
La propia compañía Acacia ha informado en su página web de que está procediendo a valorar sus activos de cara a la venta de su participación en las minas de oro de Tanzania, posiblemente a inversores chinos.
Volviendo a Ghana, el Gobierno había alcanzado recientemente un acuerdo con otra minera, Anglo Gold Ashanti, para la vuelta a la actividad de la mina de oro de Obuasi, cuya explotación se había visto interrumpida por la irrupción de unos 12.000 mineros ilegales en sus instalaciones.