La compañía estatal Indonesia Asahan Aluminium ha firmado un acuerdo con la minera estadounidense Freeport-McMoRan para la adquisición de la mayoría de las acciones de su filial en el país, que se encarga de la explotación de la mina de oro de Grasberg, considerada la mayor del mundo.
El holding minero estatal Indonesia Aasahan Aluminium, firmó el pasado 12 de julio un acuerdo con la compañía minera estadounidense Freeport-MacMoRan por el que se hace con la mayoría de las acciones de su filial en Indonesia, previo pago de 3.850 millones de dólares.
El acuerdo incluye la compra de la participación de la minera australiana Rio Tinto en las operaciones de Freeport en la mina de Grasberg, situada en la provincia indonesia de Papúa y considerada con una de las mayores minas de oro y cobre del mundo.
El capital que estaba en manos de Rio Tinto se convertirá en acciones de Freeport Indonesia, lo que permitirá al consorcio estatal Indonesia Asahan Aluminium (Inalum) incrementar su participación en la mina desde el 9,36 al 51%.
El acuerdo ha sido firmado por el CEO de Freeport-McMoRan, Richard Adkerson y el presidente de Inalum, Budi Sadikin, y pone fin a un año de intensas negociaciones entre el Gobierno de Indonesia, incluyendo la valoración de los activos de Freeport Indonesia y las operaciones de Grasberg, para que el final la minera estadounidense se aviniera a ceder su mayoría en la participación de su filial.
Según la información facilitada por el Gobierno de Indonesia, la participación de Freeport Indonesia se ha valorado en 3.500 millones de dólares, más otros 350 millones que se pagarán a la compañía por el resto de las acciones.
Por su parte, Inalum, holding estatal que se creó el pasado mes de noviembre, financiará la adquisición con flujo de caja interno (1.500 millones de dólares) y con un préstamo sindicado de 11 entidades financieras locales e internacionales, que se espera cerrar para finales de año.
Durante los próximos meses, el Gobierno de Indonesia y la compañía minera negociarán la nueva estructura de la propiedad de Freeport Indonesia, así como un permiso especial de explotación y la garantía gubernamental sobre la estabilidad de la inversión de Freeport-McMoRan en el país.
Este acuerdo permitirá a la minera estadounidense extender su presencia en el país durante otros 20 años, a partir de que expire su actual permiso, lo que le garantiza presencia en Indonesia hasta 2041.
Se pone fin así a un intenso año de negociaciones, con varios desencuentros, que ha afectado al ritmo de producción y al volumen de oro extraído de la mina. El Gobierno de Indonesia aprobó en enero de 2017 una nueva regulación que obligaba a las compañías mineras a ceder la mayoría del capital en sus explotaciones locales si quería obtener los permisos para la exportación del mineral.
El acuerdo también satisface a Freeport, que buscaba garantías gubernamentales sobre su inversión de 20.000 millones de dólares para el desarrollo de una mina subterránea en Grasberg, una vez agotado el yacimiento que se estaba explotando a cielo abierto.
La compañía estadounidense también se ha comprometido a construir una segunda planta de procesado en el país.