Icono del sitio Oroinformación

El Gold Standard Institute señala que no es el momento del patrón oro

Keith Weiner, fundador del Gold Standard Institute estadounidense, ha remitido una carta abierta al congresista republicano Alex X. Mooney, promotor de un proyecto de ley para establecer el patrón oro en los Estados Unidos, en la que asegura que el actual no es el mejor momento para emprender esa reforma, y que fijar una paridad entre el dólar y el oro sería un simple ejercicio de concertación de precios.

Hace unas semanas informábamos sobre la iniciativa de un congresista republicano estadounidense, Alex X. Mooney, de presentar ante el Congreso un proyecto de ley para establecer una equivalencia entre el dólar y el oro, como paso previo a la imposición del patrón oro.

Pese a que Keith Weiner ha sido el promotor del Gold Standard Institute y uno de los principales defensores de la vuelta al patrón oro en los Estados Unidos, el proyecto de ley presentado por el congresista Mooney no acaba de convencerle.

En una carta abierta dirigida al propio Mooney, Weiner explica sus argumentos y coincide con el congresista en que la inflación perjudica al empleo y a la jubilación, aunque le advierte de que “no puede establecerse en este momento un cambio fijo en oro para el dólar, ya que no sería más que un acuerdo de concertación de precios”.

Como explica Weiner en su carta, todos los intentos similares de fijar los precios del dinero han acabado de forma desastrosa, como sucedió con el emperador romano Diocleciano, en el año 301 d. C., cuya política de limitar los precios acabó hundiendo el comercio; o cuando el Banco Nacional de Suiza provocó una caída del 13% del PIB del país cuando fracasó su política de paridad fija, en 2015.

Respecto a la situación actual de la economía estadounidense, el analista señala que la actual depreciación del dólar se debe a que el Gobierno se está hundiendo en una enorme deuda que no va a poder devolver. “Hubo un tiempo en el que un dólar valía alrededor de 1.500 miligramos de oro, pero ahora apenas vale 23,25 miligramos. La Reserva Federal puede fijar el precio de manera temporal, mientras el Gobierno resiste, pero no puede sostenerlo indefinidamente”, señala la carta de Weiner.

La clave, según Weiner, está en la confianza: “con un sistema de patrón oro que funciona, los ciudadanos depositan oro y obtienen a cambio un papel que les promete que se les devolverá. El papel constituye el crédito, y el crédito se basa en las innumerables decisiones que se toman en los mercados. El problema es que en la actualidad los dólares no son recibos que se pueden cambiar por oro. Y no se puede establecer que lo sean, de forma retroactiva. Establecer una política de cambios monolítica, en vez de dejar que la estructura del crédito la determine el mercado no va a funcionar”.

Según Weiner, hacerlo de esa manera constituiría un cambio injusto de las reglas del juego, ya que los prestamistas y prestatarios se rigen por la ley actual. Y si se establece un precio fijo para el oro, todos ellos van a acudir a Washington a presionar para que el precio sea el que ellos quieren”.

La carta incluye también una serie de alternativas a la imposición del patrón oro que el Congreso puede estudiar, como eliminar los impuestos al incremento de capital por las ventas de oro y plata (una medida que ya han adoptado una treintena de estados de la Unión), permitir que los contribuyentes decidan si quieren llevar sus cuentas en oro y plata, aclarar que las deudas en oro o plata son legales, u ordenar al Tesoro que emita bonos basados en oro.

Salir de la versión móvil